Lo atractivo de los premios de sorteos, con demasiada frecuencia convence a los consumidores a enviar su propio dinero para reclamar un “premio” que supuestamente han “ganado”. Tarjetas postales, cartas, correos electrónicos o llamadas telefónicas a los consumidores que lo único que los separa de sus “ganancias”, es un cargo para cubrir los impuestos o cargos por servicio. Lamentablemente, muchos consumidores encuentran que las ganancias que ellos han dicho nunca se materializan.
En esta nueva vuelta de ruleta de la vieja y conocida estafa con sorteos, los malhechores están actuando con mucha audacia, utilizando nombres de agencias gubernamentales y números de teléfono legítimos que enmascaran el verdadero origen de las llamadas. Proclamando ser representantes de la “agencia nacional de protección del consumidor”, del inexistente National Sweepstakes Bureau y hasta de la Comisión Federal de Comercio, estos estafadores dicen que la entrega de los premios de sus sorteos está siendo supervisada por la supuesta agencia de gobierno. Además, también están usando tecnología de Internet para que sus llamadas telefónicas aparenten provenir de Washington, DC, la capital del país o del propio código de área del consumidor.
Los consumidores pueden ser requeridos para enviar dinero a un país extranjero usualmente a través de una empresa comercial de transferencia de dinero como Western Union a un agente de Lloyd’s de Londres o alguna otra reconocida compañía de seguros para “asegurarse” de la entrega del “premio”. De hecho, ninguna compañía de seguros está involucrada; los estafadores toman el dinero y desaparecen.
La auténtica Comisión Federal de Comercio ofrece los siguientes consejos para ayudar a prevenirle que caiga por el atractivo de sorteos fraudulentos:
- Si tiene que pagar para recibir el premio de un sorteo, usted no está ganando nada. Los organizadores de sorteos que operan legítimamente no exigen ningún pago por “seguro”, “impuestos” o cargos de “envío y manejo” para que usted pueda cobrar su premio.
- No suelte su dinero. Los estafadores presionan a las personas para que les giren dinero a través de compañías de transferencia de dinero como Western Union, porque girar dinero es lo mismo que enviar dinero en efectivo. Si usted descubre que ha sido estafado, el dinero se ha ido y hay muy pocas posibilidades de recuperarlo. De la misma manera, resístase a la presión de enviar un cheque o una orden de pago por un servicio de correo urgente o courier. Los estafadores oportunistas recomiendan estos servicios para obtener rápidamente su dinero antes de que usted se dé cuenta de que ha sido estafado.
- Parecen pero no lo son. Es considerado ilegal que un promotor mienta sobre su afiliación con una agencia gubernamental o cualquier otra organización reconocida o que falsee el endorso de las mismas. Algunas veces, las compañías deshonestas usan una variación de un nombre reconocido nacional u oficialmente para tratar de confundirlo e infundirle confianza en sus ofrecimientos. Las compañías de seguro, incluida Lloyd’s de Londres, no aseguran la entrega de premios de sorteos.
- Los números de teléfono pueden ser engañosos. Algunos estafadores oportunistas usan tecnología de Internet para comunicarse con usted. Esta tecnología les permite enmascarar sus códigos de área: aunque pueda parecer que lo están llamando desde Washington, DC o de un número local, podrían estar llamándolo desde cualquier otro lugar del mundo.
- Si recibe una llamada de alguien que dice ser un representante del gobierno tratando de arreglar para que usted recoja supuestos premios de sorteos, presente una queja en www.ftc.gov. Es más útil para los agentes del orden si sus quejas incluyen la fecha y hora de la llamada y el nombre o número de teléfono de la organización a la que usted llamó. Aunque los estafadores pueden llamar con un número de teléfono que disfraza su ubicación, la policía puede ser capaz de seguir ese número para identificar a la persona que llama.