Lao Tse, el filósofo Chino dijo, “Déle un pez a un hombre y lo habrá alimentado durante un día. Enséñele cómo pescar y lo alimentará para toda la vida.” El mismo principio se aplica para los adolescentes y las tarjetas de crédito. Enséñeles como usar el crédito responsablemente y ellos tendrán mejores oportunidades de disfrutar de una vida libre de deudas y sabrán manejar más sabiamente su dinero.
Claro, el enseñar a los niños cómo manejar las tarjetas de crédito se dice fácil, pero el hacerlo… A continuación proporcionamos algunas sugerencias que usted puede adoptar a sus necesidades y circunstancias particulares.
- Primero enséñeles cómo manejar el dinero en efectivo que ellos ya tienen. En la edad en que ellos entran a la escuela primaria, los niños ya pueden comprender el concepto de presupuestar. ya sea gastar todo su “domingo” o dinero para la ropa de la escuela o el ahorrar una parte para comprar algo después. El entender los límites del gasto es un paso importante para aprender como controlar el gasto con crédito. Es importante el enfatizar que una vez que el dinero se gastó, ya no hay marcha atrás. Resístase a la tentación de darles dinero extra en efectivo si es que descubren que se les olvidó comprar algunas “Necesidades”. “El no tenerlo” o mejor dicho “El estar sin eso” es un comportamiento de aprendizaje crucial para manejar exitosamente las finanzas en un futuro.
- Ayúdeles a “graduarse” hacia una cuenta de cheques. Cuando sus hijos comiencen el bachillerato, ayúdeles a abrir una cuenta de cheques para que aprendan como llenar y escribir cheques, cuadrar el estado de cuenta y evitar sobregiros y cuotas por parte del banco.
- Preséntelos ante las “llantas plásticas de entrenamiento”. Una vez sus hijos dominan como cuadrar la chequera, una tarjeta de débito es el siguiente paso, dicha tarjeta les permitirá retirar fondos del cajero automático (ATM), la cual también podrá usarse como tarjeta de crédito. Lo bueno de ésto es que el cargo se deduce directamente del saldo de la cuenta, así que, no hay saldo de crédito prolongado que aumente exorbitantemente con el interés. Por lo tanto; los hijos consiguen la experiencia de usar “plástico” mientras evitan una trampa potencial.
- La facilidad de las tarjetas de crédito prepagadas o de bajo límite. Tenga presente que una tarjeta de crédito prepagada tal como la Tarjeta Visa Asegurada, le permite poner un límite de gasto y rastrear donde sus hijos están gastando el dinero, ambos a través de los estados de cuenta mensuales y a través de las cuentas de Internet que muestran las transacciones diarias. Lo que es más; usted puede transferir dinero de su propia cuenta de cheques a la tarjeta, pagando una cuota mínima por transacción y la tarjeta podrá usarse como cualquier otra tarjeta de crédito para hacer compras.
Como una alternativa, para su hijo, el puede solicitar una tarjeta de crédito real donde usted sirva como aval y en la cual se establezca un límite de crédito de $200 o $300. Tal acción, tiene más sentido que agregar a su hijo a una de sus cuentas. Todos sabemos que los adolescentes suelen perder las cosas y usted no querrá enfrentarse a cargos fraudulentos en su cuenta por parte de algún ladrón, esto tomando en cuenta el límite de credito de su cuenta