Tres Claves Para Un Matrimonio Fuerte

COMUNICACIÓN

1. Invierta en su matrimonio—¡Pasen tiempo juntos! El invertir en su relación puede ayudarle más con sus problemas de dinero que cualquier otra cosa. A menudo, cuando las parejas pelean por el dinero, en realidad el dinero no es el problema, es la relación, y el dinero se convierte en el arma. Las peleas de dinero puede ser producto de la negligencia en una relación. Si la relación está en problemas, es posible que deseen ver a un consejero y trabajar juntos para reparar su relación. Invierta en su matrimonio—pasen tiempo juntos, diviértanse y comuníquense. No tiene por qué ser caro, ¡el tiempo que pasan juntos es la inversión más importante!

2. Consulte aquellas compras mayores con su pareja antes de hacerlas. Por adelantado, establezca una cantidad con su pareja. Puede ser de $100 dólares o $1,000, lo que sea más cómodo para la pareja, pero que también este dentro de su presupuesto. Si está a punto de hacer una compra la cual está por encima de la cantidad acordada, espere hasta que haya consultado con su pareja y lleguen a un acuerdo. La idea es evitar gastos sorpresas, que pueden conducir a conflictos.

3. ¡No guarde secretos! Todos cono-cemos a alguien que ha mentido sobre cuánto gasto en algo. ¡No se convierta en esa persona! La honestidad es una parte importante en la creación de con-fianza, sobre todo con su pareja. ¡Cuándo se trata de dinero, querrá compartirlo con alguien de confianza! Sea abierto y honesto acerca de sus ingresos y gastos, incluso si usted hace una mala elección o comete un error, siempre es mejor ser honesto sobre el dinero.

4. Entendiendo que es lo que influye su manera de pensar y su comportamiento acerca del dinero. Todos somos diferentes cuando se trata de como pensamos y nos comportamiento acerca del dinero. Esencialmente las mujeres, ya que ellas tienen metas financieras diferentes que los hombres. Con una comunicación abierta, estas diferencias crean un balance de cortesía, la cual es vital para alcanzar la salud financiera.

Es esencial que usted se dé el tiempo para entender, o por lo menos aceptar, las influencias que determinan la forma en que usted y su cónyuge ven y utilizan el dinero. La forma en la que sus padres los educaron, su género, la religión, las experiencias personales, la educación y la susceptibilidad hacia los anuncios publicitarios, son solo algunas de las principales influencias que determinan la manera de ver y usar el dinero. El entender cómo dichas influencias afectan su forma de pensar sobre el dinero y su comportamiento, tanto a usted como a su pareja, es esencial cuando se está hablando sobre dinero.

PLANIFICACIÓN

5. Crear un plan de gastos juntos.  Cuando usted y su cónyuge tienen un diálogo sano y abierto sobre el dinero, no hay muchas sorpresas (¡con excepción de los cumpleaños y días festivos!) Trabajen juntos para determinar sus necesidades y sus deseos, después, establezcan metas que cumplirlas. Una vez que us-tedes estén de acuerdo con sus metas financieras, los límites de gasto, cuánto necesita para vivir, y cuánto para aho-rrar, entonces ustedes podrán trabajar juntos para lograr cualquier cosa.

La creación conjunta de un plan de gastos o un “presupuesto” para alcanzar metas a corto y a largo plazo, mejorará la comunicación y el entendimiento. No sólo traerá beneficios económicos, sino que aumentará el vínculo entre usted y su cónyuge, mientras trabajan juntos para alcanzar sus metas. ¡Un tiempo bien invertido!

6. Gastos personales o “dinero para diversión”. Cada uno en la pareja necesita una cierta cantidad de dinero para gastar como cada uno lo desee. Eso le da la libertad de no tener que explicar o justificar cada gasto, por muy pequeño que este sea. ¡Usted puede comprar algo, guardarlo o regalarlo! La cantidad no es tan importante como lo es el principio de tener una libertad personal. Pónganse de acuerdo en una cantidad mensual que cada uno de ustedes tendrá para sus gastos perso-nales en los que no tendrán que de la que no tendran que dar cuentas.

7. Revisen y modifiquen su plan de gastos un par de veces al año. Las cosas cambian. El empleo, el gasto, el precio de la gasolina todos estos cambian con el tiempo. El mismo plan de gastos no funcionará para siempre. Hagan lo que tengan sentido para us-tedes como pareja, pero tenga “reuniones programadas para hablar del dinero”, comentar sobre las finanzas y volver a escribir su plan de gastos, esta es la mejor manera de mantener sus metas al corriente y frescas en su mente y en sus acciones. Planeen revisarlo mensualmente, trimestralmente o por lo menos cada seis meses.

COOPERACIÓN

8. Trabajen juntos para salir de deudas y crear un bienestar económico. Dos personas trabajando juntas pueden lograr mucho más que si cada una tira en direcciones diferentes. Ahora que ustedes han hecho un plan en conjunto, llévenlo a cabo. Revísenlo juntos para ver su progreso y hagan ajustes donde sea necesario. Festejen conjuntamente el o los grandes logros como el pago de una deuda, el ahorro y la construcción de su bienestar económico.

9. Cada acción tiene una reacción. El entender que cualquier acción que usted tome, buena o mala, tiene un impacto sobre su cónyuge. Esto incluye las decisiones que tome en cuanto a las finanzas. Recuerde…si usted está viviendo de manera independiente sin tener que rendirse cuentas el uno al otro, ¡es el momento de volver a conectarse!

10. Acuerden sus desacuerdos. Sería irreal pensar que dos personas siempre estarán de acuerdo en cada tema que involucre el dinero en su vida matrimonial y familiar. Espere desacuerdos, y estos no le caerán de sorpresa. La clave para el matrimonio (y el dinero involucrado) es una sociedad fuerte. Si ambas partes están dispuestas a discutir temas con calma, hacer sacrificios y compromisos cuando sea necesario, es increíble lo fácil que puede ser el trabajar a través de las diferencias.

Todos desean tener éxito en su matrimonio y el dinero. ¡El trabajar juntos, gastar, ahorrar y jugar juntos, son excelentes maneras de hacer que esto suceda!