Enseñe a sus hijos acerca del dinero y el presupuesto

Como padres, generalmente nos ofendemos si alguien viene y nos dice como criar a nuestros hijos, pero cuando se trata de enseñarles cómo manejar el dinero sabiamente, la mayoría de nosotros tratamos de conseguir toda la ayuda posible.

El hecho es que muchos adultos y adolescentes no entienden los conceptos más básicos sobre el dinero. Por otro lado, los pequeños generalmente acuden con sus padres para obtener guía y educación financiera. Para ayudar a los hijos a aprender las habilidades del manejo del dinero, los padres deben primero evaluar su propio desempeño en las finanzas personales y obtener la confianza para hablar con sus hijos sobre los asuntos del dinero.

Los niños necesitan acceso al dinero

Según el Departamento de Instituciones Financieras de Indiana, los niños y adolescentes de hoy en día tienen más dinero para gastar que generaciones anteriores y desarrollan modelos de gasto a una edad más temprana. Las actitudes de los niños sobre el dinero son mayormente influidas por sus padres, los medios de comunicación, sus amigos y sus propios éxitos y fracasos gastando su dinero. Sus habilidades con el manejo de dinero se desarrollarán de las ideas, actitudes y hábitos de gasto que ellos aprenden en casa, la escuela y en el mercado. Aquellos que aprenden las buenas habilidades del manejo del dinero fácilmente se convertirán en adultos que toman sabias decisiones financieras, evitan la deuda excesiva y manejan el ingreso y el gasto para alcanzar sus metas financieras.

Les pague o no a sus hijos una mesada, todos los niños necesitan experimentar con el dinero a una temprana edad. Muchos padres piensan que una mesada representa una gran oportunidad para que los niños aprendan sobre el manejo del dinero a través de la experiencia y práctica. Una mesada es dinero real que los niños pueden manejar y utilizar ahora.

El dar la mesada a los hijos debe iniciar cuando ellos comienzan a identificar los billetes y monedas, sepan contar y tengan las oportunidades de gastarlo. Esto a menudo ocurre alrededor de los 5 o 6 años de edad. Si usted decide darles una mesada a sus hijos, recuerde que es importante darles algunos consejos de cómo gastar y ahorrarlo. Deles la suficien-te libertad como para tomar sus propias decisiones, así como cometer errores.

También con el fin de ayudar a sus hijos a comenzar el aprendizaje de cómo ahorrar el dinero, deles su mesada en denominaciones que les permita usarlo fácilmente. Por ejemplo: Si la cantidad de la mesada es $5, deles cinco billetes de un $1 y exhórtelos para que por lo menos un dólar se designe para ahorros. Aho-rrando $5 por semana al 6% de interés compuesto trimestral, sumará aproximadamente $266 al año, $1,503 a los cinco años y $3,527 después de 10 años.

Deles la libertad de gastar su dinero

Si sus hijos reciben una mesada o ganan dinero a través de quehaceres, repartiendo periódico o ayudando con los trabajos alrededor de la casa, exhórtelos para que traigan consigo un poco de su mismo dinero cuando usted vaya a hacer las compras para la casa. Es entonces que ellos tendrán que decidir si en realidad desean lo suficiente ese refresco, caramelo, goma de mascar o barra de dulce como para gastar su propio dinero en ellos. Si sus hijos no tienen una fuente de ingresos, permítales manejar algún dinero ya sea para pagar al tendero o al encargado del estacionamiento.

Enséñeles responsabilidades a través de actividades

Las siguientes sugerencias y actividades proveen una comprención más útil para aquellos hijos que practiquen un contundente manejo del dinero:

Lleve a su hijo a la tienda. Permita a su hijo ver un juguete el cual él o ella ya haya visto anunciado en un comercial. Juntos, examinen el juguete y decidan si realmente puede cumplir las promesas hechas en el anuncio. Los niños a esta edad están bastante conscientes de los anuncios de la televisión y a menudo hasta entonan las canciones que oyen. Empiece hablando con ellos sobre las realidades financieras de la familia y como se toman las decisiones.

Frascos de dinero. Ayude a sus hijos a dividir su mesada o ganancias en cuatro frascos: donativos (10%), dinero en efectivo rápido (30%), metas a corto plazo (30%) y metas a largo plazo (30%).

Oportunidades para quehaceres extras. Deles a sus hijos la oportunidad de ganarse un dinero extra haciendo trabajos más allá de sus quehaceres asignados. Otorgue los trabajos al mejor postor y al que ofrezca el más bajo costo, como si fuera una “Subasta de trabajo” de fin de semana.

Pago de facturas. Haga que sus hijos en edad de bachillerato paguen algunas facturas familiares por un mes (con el dinero de los padres, por supuesto). Use dinero ficticio para recrear el pago de facturas para sus hijos menores. Ayúdeles a ver lo que usted tiene, lo que usted necesita pagar y lo que sobrará para sus gastos discrecionales. Presupuestos y planes de gasto. Ayude a sus hijos adolescentes quienes ya están ganando dinero a crear y seguir un presupuesto. Esto es especialmente importante antes de que ellos se muden para ir a la universidad donde ellos tendrán una responsabilidad financiera significativa. Dé énfasis a la libertad que se obtiene cuando ellos planean sus gastos y ahorros.

Enséñeles a ser caritativos. Ayude a sus niños a experimentar los buenos sentimientos de compartir sus ingresos con otros. Anímelos a contribuir una porción de sus ingresos regularmente a una obra de caridad o ayúdelos a comprar obsequios para la familia. “Adopte” una familia a través de su iglesia, sinagoga o comunidad, esto durante las fiestas decembrinas o deles la responsabilidad de comprar o hacer los regalos de cumpleaños para sus amigos.

También, enséñeles a contribuir de otras maneras que no sea dando dinero sino tiempo, energía y habilidades con el fin de ayudar a los demás.

Planeando para las vacaciones. Ayude a sus hijos a planear unas vacaciones familiares. Involúcrelos en el proceso de la toma de decisiones de todos los aspectos del viaje, tales como la comida, transportación, hotel, recuerdos, actividades, etc.

Entendiendo el interés compuesto. Enseñe a sus hijos los beneficios y costos del interés compuesto. Enséñeles que ellos pueden ganar con el interés si igualan sus ahorros por 25 centavos por cada dólar o ayúdeles a abrir una cuenta de ahorros o un fondo mutuo. Enséñeles las desventajas del interés cuando ellos piden prestado o compran a crédito.

Cuentas de cheques, ahorros y tarjetas de crédito. Cuando sus hijos sean lo suficientemente maduros, ayúdeles a abrir una cuenta de cheques o ahorros y enséñeles cómo cuadrar su talonario de cheques. Si su hijo adolescente es financieramente maduro como para solicitar una tarjeta de crédito, ayúdele a encontrar una que le permita establecer el límite de gastos y recibir un estado de cuenta mensual de las compras de su hijo. Revisen el estado de cuenta mensual y enséñele la importancia de pagar el saldo cada mes.

Inversiones. Ayude a sus hijos a una edad temprana de la vida, a entender las altas y bajas de la bolsa de valores. Es entonces que a ellos les será más fácil invertir cuando sean adultos. Dé como regalo acciones de compañías con las cuales sus hijos están familiarizados, esto con el fin de animarlos para que ellos sigan el desempeño de la bolsa de valores.

Ingresos al impuesto. Los impuestos son un gasto significativo que pocos niños consideran. Haga que su hijo firme su declaración de impuesto. Si su niño es empleado, revisen juntos su talón de pago y explíquele el porqué de los impuestos de trabajo y por qué son necesarios.

Dé la oportunidad a sus hijos de que fallen: Ya sea que sus hijos tomen sabias o malas decisiones, ellos aprenderán de la experiencia. Exhórtelos para que piensen bien en las opciones de gasto que tienen y usen su sentido común al comprar. Esto abarca el hacer las investigaciones pertinentes, ser paciente y comprar en el momento adecuado y usar lo que se conoce como la técnica de “Gastando por decisión”. Ayúdeles a determinar por lo menos otras tres cosas que se podría comprar con ese dinero, esto ahorrando el dinero para uno de esos artículos y después tomando una decisión de cuál de los artículos comprar.

Continúe hablando con sus hijos acerca de las finanzas familiares. Considere el comenzar a hablar de dinero con su hijo(a) cuando alcancen los 3 años de edad. Use un cochinito (alcancía) para enseñarlos como identificar y contar las monedas y billetes. Entre las edades de 4 y 5 años, explíqueles la importancia del buen hábito del ahorro. Ayúdeles a entender que el ahorrar para un artículo específico y después comprarlo da gran satisfacción.

Conforme sus hijos vayan creciendo, continúe comunicándose con ellos acerca de sus valores con respecto al dinero -cómo ahorrarlo, hacerlo crecer y lo más importante de todo, cómo gastarlo sabiamente. Ayúdeles a lograr el entendimiento de la diferencia entre necesidades, deseos y caprichos. Esto los preparará para tomar mejores decisiones de gastos en el futuro.

Evitando las etiquetas y marcas de renombre

Cuando los hijos entran en la adolescencia, ellos se preocupan más por lo que sus amigos están haciendo y están comprando. Por consiguiente, ellos tienden a adoptar los modelos de gasto de sus compañeros, lo cual a menudo caen en las tendencias de usar ciertas etiquetas y marcas de renombre. Este es un buen momento para demostrar la importancia de la comparación cuando se está comprando bienes y servicios.

Durante este tiempo, muchos adolescentes encuentran trabajos como niñeras, jardineros o limpiadores de nieve. Ellos pueden ahorrar el dinero que ganaron o lo pueden gastar en artículos tales como: ropa, accesorios y discos compactos (CD). Es importante que ellos tengan el control de su dinero porque sus éxitos o fracasos financieros se volverán experiencias valiosas de aprendizaje.

Si se establece lo que usted como padre es responsable de pagar y lo que su hijo debe pagar, los argumentos y el estrés sobre que marca o artículo más costoso podrían reducirse. Digamos que un niño quiere un par de zapatos de $80 y usted sólo puede darse el lujo de pagar $40. Usted podría poner sus $40 para la compra y el hijo podría poner el resto. Otra opción para evitar gastos excesivos sería poner un límite, el cual usted puede pagar; digamos $20 para un par de zapatos. El niño necesitaría tomar una decisión responsable considerando entonces cuánto él puede poner para la compra. Una vez se defina “quien paga que”, sea consistente. Se asombrará que tan rápido un “debo tener” ese artículo disminuye en importancia cuando los niños saben que es su dinero el que tienen que gastar.

¿Qué hace cuando no le gusta la manera en que su hijo adolescente maneja su dinero? Según la Extensión Cooperativa de la Universidad de New Hampshire, las impresiones sobre el dinero se forman a muy temprana edad, por lo tanto; si usted está preocupado por los hábitos de manejo de dinero de su hijo adolescente, usted necesita considerar el historial de su hijo con el dinero para descubrir algunas pistas. El dinero a menudo juega un papel crucial en el concepto de uno mismo, la autoestima y el sentido de inteligencia. Considere que emociones podrían estar motivando las decisiones de manejo de dinero de su hijo.

Aprendiendo a decir no 

Los padres pueden ayudar a sus hijos a manejar mejor su dinero y ser consumidores más responsables, enseñándoles las habilidades del manejo de dinero a una edad muy temprana. La educación financiera debe estar basada en las necesidades, intereses y habilidades de cada hijo.

Los hijos desarrollan sus actitudes y conductas financieras por lo que ellos ven a sus padres hacer y no por lo que se les dice. De forma muy activa, inculque a sus hijos los buenos valores. Enseñe a sus hijos la responsabilidad y el valor del trabajo. Enséñeles a ahorrar con metas específicas tales como una nueva bicicleta o juego de video; hágales saber que incluso usted tiene cosas que quisiera pero no puede tener.

Incluso aquellos padres que pueden comprarle todo a sus hijos necesitan tener cuidado de no sobre consentirlos. Cumpliendo cada antojo, usted puede negarle varias cosas, de esta forma, el hijo aprende a apreciar todo aquello que no se puede comprar; motivándolos a trabajar arduamente; perseverando a través de los obstáculos y frustraciones y estableciendo estrategias de ahorro a largo plazo para lograr cumplir con esa ardua meta. 

Enséñele a su hijo adolescente cómo manejar las tarjetas de crédito

Lao Tse, el filósofo Chino dijo, “Dele un pez a un hombre y lo habrá alimentado durante un día. Enséñele cómo pescar y lo alimentará para toda la vida.” El mismo principio se aplica para los adolescentes y las tarjetas de crédito. Enséñeles cómo usar el crédito responsablemente y ellos tendrán mejores oportunidades de disfrutar de una vida libre de molestas deudas de consumo y sabrán manejar más sabiamente su dinero.

Por supuesto, enseñar a los niños cómo manejar las tarjetas de crédito es más fácil decirlo que hacerlo. A continuación proporcionamos algunas sugerencias que usted puede adoptar a sus necesidades y circunstancias particulares.

1. Primero enséñeles cómo manejar el dinero en efectivo que ellos ya tienen. En la edad en que ellos entran a la escuela primaria, los niños ya pueden comprender el concepto de presupuestar; ya sea gastar toda su “mesada” o dinero para la ropa de la escuela o el ahorrar una parte para comprar algo después. El entender los límites del gasto es un paso importante para aprender cómo controlar el gasto con crédito. Es importante el enfatizar que una vez que el dinero se gastó, ya no hay marcha atrás. Resístase a la tentación de darles dinero extra en efectivo si es que descubren que se les olvidó comprar algunas “necesidades”. “El no tenerlo” o mejor dicho “El estar sin eso” es un comportamiento de aprendizaje crucial para manejar exitosamente las finanzas en un futuro.

2. Ayúdeles a “graduarse” hacia una cuenta de cheques. Cuando sus hijos comiencen el bachillerato, ayúdeles a abrir una cuenta de cheques para que aprendan como llenar y escribir cheques, cuadrar el estado de cuenta y evitar sobregiros y cuotas por parte del banco.

3. Introdúzcalos ante las “llantas plásticas de entrenamiento”. Una vez que sus hijos dominan como cuadrar la chequera, una tarjeta de débito es el siguiente paso, dicha tarjeta les permitirá retirar fondos del cajero automático (ATM), la cual también podrá usarse como tarjeta de crédito. Lo bueno de esto es que el cargo se deduce directamente del saldo de la cuenta, así que, no hay saldo de crédito prolongado que aumente exorbitantemente con el interés. Por lo tanto; los hijos consiguen la experiencia de usar “plástico” mientras evitan una trampa potencial.

4. La facilidad de las tarjetas de crédito pre-pagadas o de bajo límite. Tenga presente que una tarjeta de crédito pre-pagada tal como la Tarjeta Visa Asegurada, le permite poner un límite de gasto y rastrear donde sus hijos están gastando el dinero, ambos a través de los estados de cuenta mensuales y a través de las cuentas de Internet que muestran las transacciones diarias. Lo que es más; usted puede transferir dinero de su propia cuenta de cheques a la tarjeta, pagando una cuota mínima por transacción y la tarjeta podrá usarse como cualquier otra tarjeta de crédito para hacer compras.

5. Como una alternativa, para su hijo, él puede solicitar una tarjeta de crédito real donde usted sirva como aval y en la cual se establezca un límite de crédito de $200 o $300. Tal acción, tiene más sentido que agregar a su hijo a una de sus cuentas. Todos sabemos que los adolescentes suelen perder las cosas y usted no querrá enfrentarse a cargos fraudulentos en su cuenta por parte de algún ladrón, esto tomando en cuenta el límite de crédito de su cuenta. 

Preguntas que debe hacer antes de pasar a un plan ‘529’

Para las personas que ahorran para la universidad, es imposible ignorar el bullicio en torno a lo que se conoce como planes “529”. El problema es que estas inversiones lucrativas dan un nuevo significado al término “estado de confusión”.

Los planes, nombrados así por una sección del Código Tributario, se han disparado en popularidad—Según Financial Research Corp. había $63,400 millones de dólares en ellos a partir de septiembre. Esto se debe a que los planes 529, actualmente les permiten a los inversionistas retirar las ganancias sin pagar impuestos federales, si ellos lo gastan en educación superior, potencialmente bien ahorrado dentro de la escala de ingresos desde los $10,000.00 hasta los $100,000.00.

Pero puede ser muy difícil elegir un buen plan. Cada estado ofrece por lo menos uno y cualquier persona puede invertir en cualquier plan estatal. Además, todos ellos tienen tarifas únicas, beneficios estatales de impuestos, administradores de fondos y opciones de inversión.

De hecho se trata de una situación a la medida para la asistencia de un consejero profesional. Pero algunos de ellos tienen agendas que no encajan con la suya. Justo la semana pasada la Asociación Nacional de Corredores de Valores anunció que había ordenado a Ameriprise Financial Inc. (American Express Co. La anterior unidad de planificación financiera) a pagar $1.25 millones por no supervisar adecuadamente la venta de los planes 529.

Hasta Octubre del 2003; la compañía American Express estuvo ingresando a todos los clientes dentro de un plan único de Wisconsin; esto posiblemente por las ganancias, porque era uno de los administradores de inversión de Wisconsin. Esa no fue necesariamente la mejor elección para los inversionistas: A principios del 2004, Morningstar criticó también al estado por el empleo de Strong Capital Management, una compañía de fondos plagada de escándalos. (El estado mejoró dentro de la clasificación de Morningstart en el 2005). Un portavoz de Ameriprise indicó que han modificado sus procedimientos y se congratula que el asunto está resuelto.

Los planes ciertamente son casi un premio, si su ingreso de seis cifras lo hace inelegible para otros beneficios fiscales, instrumentos de ahorro o para recibir ayuda financiera en general.

Antes de que usted tome un plan, haga algunas preguntas: ¿Ofrece mi estado una deducción fiscal cuándo contribuyo a su plan (sólo si contribuyo al plan)? ¿Cuáles son las cuotas que pagaré? ¿Cuáles son mis opciones de inversión? ¿Quién maneja el dinero? Y si usted utiliza algún agente: ¿Qué comisiones ganaran él o ella?

Tres sitios Web que pueden responder a la mayoría de estas consultas: savingforcollege.com, para información del plan 529 en un estado específico, el analizador de gastos 529 (Expense Analyzer 529” ) en www.nasd.com/investor ir dentro del Centro de ahorros para la Universidad (“College Savings Center”) y la poderosa herramienta para las deducciones de impuestos estatales en scholarsedge529.com – teclee en “Herramientas de planeación” (“Planning Tools”), enseguida “Calculadora de impuestos estatales del plan 529” (“529 State Tax Calculator”) para ver cómo trabaja su estado.

Entonces, ¿Por qué cada estado tiene su propio plan de ahorro? Algunos estados ya habían creado planes antes de los beneficios de los impuestos federales, disponibles por primera vez en 1996. Cuando el gobierno federal intervino, dejaron tal y como estaba la estructura de los planes estatales existentes y todos los demás estados rápidamente establecieron sus propios planes.

La vida pudiera ser más fácil si los planes 529 trabajaran más como los IRA y donde no hubiera 50 estados para comprar. Y es una vergüenza nacional que los niños de cuatro años tengan que estar preocupados de que les estafen su dinero de la universidad.

Usted no puede resolver esos pro-blemas. Pero usted puede evitarlos con un poco de trabajo y los ahorros en impuestos definitivamente hacen que valgan la pena.