Ya sea que usted sea un empresario con iniciativa propia o esté en la nómina de alguien, es posible que esté viviendo de cheque en cheque o quizá se esté esforzado por sobrevivir mes tras mes.
Mientras que para la mayoría la principal preocupación es asegurarse de que su fuente de ingreso sea tan fija como se pueda, lograr esta meta a menudo se dice más fácil de lo que se puede lograr.
En la sociedad de hoy en día, muchas personas en edad de trabajar se ven en la necesidad de brincar de un trabajo a otro, y los adultos mayores a menudo no han ahorraron lo suficientes como para retirarse cómodamente. De hecho, la edad de retiro ha ido aumentando cada año que pasa. Con tal infraestructura implementada, los problemas financieros con certeza se encararán en algún punto.
De hecho, a menos que usted haya nació en la opulencia, lo más seguro es que usted ya ha experimentado una crisis financiera. Ya sea que esté experimentándola por un corto período de tiempo, o que ésta se haya establecido por una larga temporada, dichas dificultades financieras siempre son inciertas y provocan un ambiente turbulento cargado de emociones.
El navegar a través de una crisis financiera personal puede ser un esfuerzo que impone cargas, particularmente si su ingreso simplemente no es el suficiente como para satisfacer todas sus necesidades. Cuando esto sucede, muchas de las cosas que disfruta en la vida y le dan comodidad se mueven al final de la lista, y las cosas que aseguran su supervivencia rápidamente se vuelven una prioridad. La comida, la ropa y poner un techo sobre su cabeza se vuelven la meta primordial. Claro, a la larga esta forma de vida rápidamente se vuelve insostenible.
Para poder reducir la duración de esta lucha y aliviar su carga financiera, usted debe hacer dos cosas. Organizar y controlar sus finanzas y utilizar todos sus recursos disponibles. El hacer esto no sólo reducirá la duración de su lucha, sino que también le ayudará a evitar las tan comunes trampas y consecuencias de hundirse en más deuda. Esos sí, antes de que pueda usar los recursos que mejor se acomodan a su situación, usted debe evaluarlos.
Una plenitud de posibilidades
Recurso—una fuente de suministro, apoyo o ayuda, sobre todo una que puede utilizarse prontamente cuando se necesite.
Aunque las siguientes palabras podrían parecer cursis y un poco sobre usadas, usted no está solo en esta situación. De hecho, un gran número de instituciones, compañías, al igual que individuos, están listos para ayudarle a salir de esta situación. Algunos de éstos intentarán obtener una ganancia mientras lo hacen; mientras que otros le tenderán una mano por simple bondad y preocupación. Ninguno de estos recursos vendrá a tocar a su puerta. Es importante que usted los busque personalmente.
Cuando hay necesidad de ayuda, a menudo la primera pregunta es: Dónde buscar la ayuda. La limitación del tiempo y la urgencia lo llevan a confiar en las posibles opciones más seguras y más rápidas. Después de todos, usted no podría darse el lujo de una segunda prueba. Para ayudar hemos creado una lista de recursos potenciales que pueden estar disponibles y ser beneficiosos, depen-diendo de su situación.
Los hemos dividido en cuatro categorías, con cada recurso cubriendo aspectos diferentes de una crisis financiera, ya sea directamente proveyendo los artículos necesarios para la supervivencia, o compartir conocimiento en un esfuerzo por mejorar la situación. Estos recursos podrían permitirle recopilar más información sobre su situación financiera actual, enlistar la ayuda de profesionales, o podrían proveerle las cosas que usted necesita. Cualquier que sea su situación, usted podrá encontrar algo para aliviar su carga y ayudarlo a regresar al camino.
Autoayuda: Planificación financiera y recursos en línea
La primera cosa que usted siempre debe hacer durante una crisis financiera es detener la hemorragia de dinero. Los gastos cotidianos pequeños como un café o un bocadillo podrían parecer nada al principio, pero estos son el potencial de grandes repercusiones en su equilibrio mensual, si se dejan desatendidos.
De hecho, el comprar su almuerzo todos los días en lugar de traerlo de casa no podría ser su única falta. Si necesita ayuda para averiguar a dónde se va su dinero, o si siente que sus habilidades del manejo del dinero podrían ser perfeccionadas, el Internet es el primer lugar que debería visitar. La Web contiene un número inimaginable de guías, puntas y herramientas que puede emplear para revisar sus gastos.
Hay muchas herramientas financieras en línea que le permiten darle un vistazo cercano a su situación actual, analizando ingresos y gastos, mientras que sugiere posibles modificaciones en el proceso. La herramienta perfecta para presupuesto dependerá de sus preferencias personales, tales como si desea enlazar sus cuentas bancarias o si tiene inversiones a considerar. De cualquier modo, usted encontrará una gran lista de herramientas para presupuesto en línea en https://www.moneyunder30.com/best-budgeting-tools
Los aspectos adicionales de recursos en línea poco utilizados son los blogs financieros y los foros. Los blogs financieros y foros pueden ser el lugar perfecto para aprender nuevos trucos y comunicarse con otras personas que comparten su misma carga. Sabemos que una simple búsqueda de Google le dará suficientes resultados. Uno de nuestros foros financieros favoritos es https://www.savingadvice.com/forums/.
Adicionalmente, usted puede leer los mejores blogueros de finanzas personal del 2017 en http://www.financialsumo.com/top-millennial-personal-finance-blogs/. El simple hecho de conectarse con personas que piensan como usted o que han estado en sus zapatos, y quienes pueden mostrarle el camino a seguir, pueden ser todo lo que usted necesita para dirigirse en la dirección correcta.
Recuerde, ya que el Internet sigue siendo una fuente accesible y gratuita de información, es importante que verifique la validez de sus fuentes antes de que usted tome cualquier consejo. Cuando se explora el ciberespacio en búsqueda de una solución a nuestros problemas, recuerde ser cuidadoso y tomarlo con cautela
Comunidad: Cerca de casa
Si el modificar sus hábitos de gasto no es suficiente, usted podría necesitar ayuda o material más en concreto. Antes de que busque un préstamo; eche un vistazo primero a sus alrededores, es posible que encuentre la ayuda para llenar ese hueco dentro de su misma comunidad.
Aunque el hecho de ofrecer información específica sobre recursos en su comunidad es casi imposible, y debido a que el tipo y temas de los servicios ofrecidos varía de lugar en lugar; muchas comunidades en los Estados Unidos trabajan arduamente para asistir a aquéllos en necesidad. A lo largo de la nación, muchas organizaciones sin fines de lucro están llenas de personal voluntario, y es gracias a las donaciones y contribuciones externas, que sus servicios normalmente se proporcionan de forma gratuita a aquéllos que los necesitan.
Los bancos de comida probablemente son el tipo de organización caritativa más conocido y usado de este tipo. A menudo los trabajadores de los bancos de comida generalmente pueden ser vistos recolectando excedentes y donaciones de tiendas y/o de la población local. Todos los comestibles son recolectados y recogidos en un lugar para ser ofrecidos a aquellos menos afortunados. Los bancos de comida y las despensas de comida gratuitas pueden ser dirigidos por organizaciones caritativas, entidades no lucrativas o iglesias.
Apoyo adicional (No-financiero), puede estar disponible de estas mismas organizaciones. Esta ayuda adicional puede incluir ropa gratuita o comidas (tales como sopa cocinadas) e incluso estadía temporal. Aunque a menudo estos programas no son manejados por los servicios sociales, aun así usted puede contactarlos para pedir referencias de todos estos recursos disponibles dentro de su comunidad.
Tener la barriga llena es ciertamente algo bueno, sin embargo; la ropa es casi tan importante como la comida. Si sus finanzas han visto mejores tiempos, podría ser difícil adquirir ropa apropiada para la temporada de frío y calor en el año. Aunque sabemos que los recursos de la comunidad para vestimenta están disponibles, a menudo la selección de ropa es limitada. Si descubre que su área escasea en recursos de ropa, prueba las tiendas locales de segunda.
Las tiendas de segunda pueden salvarlo cuando los recursos gratuitos son pocos. Camisas, pantalones, faldas y piezas más abrigadoras tales como una chaqueta, sudaderas con capucha, y suéteres, son donados en tiendas de segunda todo el tiempo. Las tiendas de segunda entonces las ofrecen a un precio más bajo que las tiendas departamentales.
Una comida caliente y una prenda abrigadora son útiles, pero aun así, siguen siendo sólo una solución temporal. Tengan por seguro que el salir del hoyo y la desesperación financiera es posible, aunque en ocasiones eso signifique que necesite acumular y almacenar consejos financieros. Es ahí donde la Consejería de Crédito puede ayudar. La Consejería de Crédito tiene el poder para cambiar la trayectoria de su vida. Ellos pueden ayudarle a salir rápidamente de su deuda, lo cual es una necesidad para aquellos que están nadando en deuda y esforzándose por pagar sus facturas.
Las organizaciones de Consejería de Crédito no solo le enseñan el camino, sino que ellos ciertamente le dan una mano. De hecho, en Family Financial Education Foundation, nuestros servicios de consejería de crédito están diseñados para ayudarle a desarrollar las habilidades fundamentales para el manejo del dinero, y ayudarlo a salir rápidamente de su deuda. FFEF es un agencia de Consejería de Crédito sin fines de lucro 501(c)(3), y aunque no somos la única agencia, nos enorgullecemos de ser la mejor.
Gobierno: Una mano que ayuda
Todo vendado y lidiando la pelea de una súbita caída financiera, a menudo las personas se apenan de buscar ayuda del gobierno, pero esto es un error. Los tiempos difíciles no son tiempos para permitir que el ego se interponga en el camino de la ayuda que necesite para salir de la situación en la que se encuentra.
Para la mayoría de nosotros, al ingreso que ganamos se le imponen un impuesto. Este impuesto se llama, bastante obvio, impuesto al ingreso. Durante los años en que usted ha trabajado (pasado y presente) usted ha pagado por alojamiento, comida, educación, cuidado de salud y beneficios del seguro social para otras personas. Tales contribuciones es la infraestructura de nuestro gobierno. Es importante tener presente que el mismo sistema que usted ha pagado durante toda su vida laboral, está allí para ayudarlo (si califica).
Uno de las maneras más rápidas de averiguar qué programas del gobierno están disponibles para ayudarlo, es yendo a www.benefits.gov. En este sitio Web del gobierno, usted encontrará recursos gubernamentales en línea que le pueden proporcionar comida, alojamiento (o arriendo reducido), guardería y asistencia médica. Mientras más bajo sea su ingreso, más probablemente calificará para estos programas. Es importante tener presente que algunos de estos procesos toman un largo tiempo, por lo tanto; es imperativo que comience su trámite tan pronto usted descubra que habrá problemas financieros en el horizonte.
De hecho, la comida, el alojamiento, la guardería y la asistencia médica no son la única ayuda que puede estar disponible para usted. El gobierno también ofrece subsidios; préstamos específicos y becas académicas para aquéllos que deseen ampliar su conocimiento o completar sus estudios, pero quienes no ganan lo suficientes para hacerlo por su cuenta. Si usted está teniendo problemas, visite www.benefits.gov para averiguar cuánta ayuda hay disponible, ya que dicha ayuda puede hacer una gran diferencia.
Instituciones financieras—Ayuda por un precio
Después de toda esta investigación y valoración, es posible que descubra que no califica para ayuda gubernamental y que los recursos en la comunidad que están disponible no son suficientes para sacarlo del atolladero en el que se encuentra. Muchas personas entran en un área gris en la que no ganan lo suficiente para sobrevivir cómodamente, pero ganan demasiado para calificar para cualquier ayuda real.
El presupuestar y ahorrar son la única y mejor manera para personas en esta situación y para salir de la deuda, usted puede descubrir que el recibir ayuda de entidades lucrativas (comerciales) es la última y única solución. El problema con esta opción es que estas compañías fueron creadas para sacar ganancia de los menos afortunados y le cobrarán por sus servicios y tiempo.
Usted tiene varias y diferentes opciones cuando se trata de entidades comerciales
Los profesionales financieros y servicios de presupuesto pueden proporcionarle un pequeño ejército de consultores y expertos que están allí listos para acudir a su atención y al dulce sonido de su dinero. Estas empresas financieras a menudo reparten paquetes, mientras ofrecen una serie específica de servicios a un precio predeterminado. Una vez que paga, los profesionales cuidarán de sus finanzas actuales, dándole soluciones a sus problemas a corto y a largo plazo.
Estas empresas están particularmente preparadas para ayudar a pequeños negocios que están pasando por una crisis, pero también pueden trabajar con individuos. El problema al tomar esta opción es que para tener acceso a sus servicios, usted necesitará el dinero. Éste es un problema si ya está bajo tensión financiera.
Cuando usted no tiene el dinero inicial y la necesidad de dinero en efectivo no puede satisfacerse, entonces el visitar un banco o una institución de crédito para un préstamo es el último recurso. La razón por la que este es el último recurso es porque no sólo lo hace que se endeude más, sino que también “potencialmente” esta operación financiera puede descargar la ruina en su puntaje de crédito y en su vida, cuando descubre que no puede pagarlo. Agregándole el hecho de que nadie le va a dar nada de a gratis, lo cual significa que tendrá que pagar interés y es en ese momento que vera porque esta debe ser un el último recurso.
Ahora que hemos determinado que un préstamo no es una solución apropiada durante una crisis financiera, es importante hablar sobre las cosas que pueden ser aún peores que un préstamo convencional.
Muchos bancos tradicionales y otras instituciones de crédito a lo largo del país podrían ofrecer préstamos con tasa extremadamente bajas, o en otras palabras, con tasas más convenientes, pero si su crédito es pobre, generalmente no podrá obtener un préstamo con estas ventajas.
Cuando esto pasa, usted puede verse tentado a aceptar condiciones de un prestamista rapaz. Los prestamos rapases normalmente se hace con préstamos a corto plazo, no asegurados, y que requieren tasas de interés exorbitantes e imponen multas severas por pagos tarde. No es ninguna coincidencia que vea casas de préstamos en cada esquina en algunos de los barrios más pobres. Estos prestamistas pueden ser poco escrupulosos y pue-den ejecutar su negocio abusando de las personas con crédito pobre y quienes no tienen ninguna otra alternativa. Usted debe proceder con extrema precaución antes de continuar con cualquiera de estas transacciones. Es preferible en cambio, un examen completo de sus hábitos financieros, rebajar los costos extras y ahorrar tanto como le sea posible.
En conclusión
El encontrarse con problemas financieros es normal y es un evento muy común. En cierto punto de nuestra vida, los gastos pobremente planeados u otras circuns-tancias súbitas podrían dar a alguien la incapacidad de mantenerse a ellos mismos y a sus familias. En estas situaciones, el espantarse y reaccionar emocionalmente es contraproducente.
En cambio, tome el tiempo para evaluar sus recursos y usarlos en su camino hacia la recuperación financiera. Ante todo, el supervisar de manera vigilante el dinero que gana y gasta, y vivir bajo el dicho de “vivir dentro de sus propios medios” y adherirse a un presupuesto no sólo le ayudarán a asir y a superar una crisis financiera, sino que le prevendrán de que esos momentos difíciles sucedan en su vida.
Devolviendo en tiempos de prosperidad
Hemos mencionado que muchos de los recursos en la comunidad, para aquéllos que se han visto en circunstancias infortunadas, son posibles gracias a horas de voluntarios, donaciones y recaudaciones de fondos. Es esencial que estas organizaciones reciban ayuda de otros en la comunidad que puede cooperar y donar tiempo y/o artículos para una buena causa. Cuando tenga oportunidad sería bueno devolver a la comunidad dónde usted vive. Muchos gurús financieros recomiendan guardar 10% de su ingreso para caridad. ¡No sólo le ayudara con sus situación de impuestos, sino que también le hará sentir bien hacer algo por los demás!
El dar no tiene que ser difícil. Participe en bancos de comida ofreciendo latas o artículos de comida no-perecedera. Seleccione su ropa vieja y aparatos electrodomésticos para enviarlos a la tienda de segunda local. Esto no sólo ayuda a las personas que comprar la ropa a un bajo costo, sino que también proporciona trabajos y entrenamiento en los trabajos para los empleados de las tiendas de segunda. Considere enviar ropa de bebé usada, sillas para bebe paraautomóvil, carriolas, cunas y juguetes a las mujeres locales o refugios familiares. Agregue un paquete o dos de pañales o productos femeninos, los cuales siempre están en demanda.
Sobrantes de material de construcción en cantidades razonables puede ser donados a Hábitat para la Humanidad: para usarse en la construcción de nuevas viviendas para familias de bajos recursos.
¿Es tiempo de un corte de cabello? Done su pelo de 10″ o más a Wigs for Kids o Locks of Love lo cual serán usados para hacer pelucas económicas para pacientes jóvenes de cáncer.
Busque la oportunidad de participar en recaudación de fondos locales y considere hacer sus compras para cumpleaños y Navidad allí. Usted puede comprar artes y manualidades en estos centros de cuidado y caridad cristina, asista a subastas de caridad. Busque eventos donde se venda Chili o Helado para una buena causa y asista con toda su familia. Compre una caja de galletas de niñas exploradoras cuando las vea y compra otra para enviarla al extranjero para nuestras tropas.
Usted también puede donar tiempo trabajando con niños menos afortunados a través de Big Brother Big Sisters y Boys & Girls clubs, y/o programas comunitarios después de la escuela. ¡Hay muchas oportunidades para hacer la diferencia!