Cuando es demasiado bueno para ser verdad

En un mundo perfecto, este artículo no tendría porque haber sido escrito, ya que el mundo sería un lugar honesto y nadie querría tomar su dinero, el cual tanto le cuesta ganar. Por desgracia, hay una gran cantidad de ladrones y estafadores por ahí, y no siempre es puramente por el dinero que la gente roba.

La gente estafa a otras personas simplemente por desafío o por la emoción de lograr una victoria sobre usted o cualquier otra persona a la que puedan ser capaces de engañar. La obsesión por estafar es tan convincente que incluso ellos se estafan entre sí. Por más que deseáramos que no fuera cierto, los estafadores están ahí, y es importante que se proteja estando consciente de las estafas más frecuentes ya sea en línea, por teléfono o por correo.

Estafas en línea

A menudo, los estafadores utilizan una sofisticada tecnología y viejos trucos para conseguir que las personas les envíen dinero o les proporcionen su información personal. Para evitar ser detectados,

ellos constantemente modifican sus viejos esquemas, presionando a las personas a tomar decisiones importantes en el momento, engañándolos al sacarles dinero y valiosa información.

De acuerdo con la agencia de protección al consumidor, la Comisión Federal de Comercio, hay una estafa de correo electrónico falso del Seguro Social dando vueltas en este mismo instante. En la línea de “asunto” dice “Protéjase”, y el email habla sobre las nuevas funciones que ofrece la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) que pueden ayudar a los contribuyentes a monitorear sus informes de crédito y enterarse del uso no autorizado de sus números de Seguro Social. Incluso cita al IRS y a una supuesta ley que parece oficial, la “Ley S.A.F.E del 2015”. Parece real, pero es todo un invento.

Es un correo electrónico “phishing” o fraudulento, para que haga clic en el enlace del estafador. Si hace clic, un estafador puede instalar programas maliciosos—tales como virus y software espía—en su computadora, con los que pueden tener pleno acceso a toda su información personal con un sólo clic en el ratón. Los correos electrónicos como este, también podrían incluir un enlace que se envía a un sitio Web falso o un sitio Web semejante que está diseñado por el estafador, engañándole para introducir manualmente sus datos.

Si descubre que usted está cuestionando la identidad de alguien que le ha enviado un correo electrónico, aquí hay algunos consejos que puede utilizar para ayudarle a detectar una mentira. En primer lugar usted debe saber que muchos proveedores de correo electrónico ya están utilizando filtros para identificar los fraudes de “phishing” y “spam”, y muchas veces estos les impide entrar en su bandeja de entrada. Debido a esto, la mayoría de los mensajes de correo electrónico sospechosos terminan en su carpeta de correo basura. Al cuestionar un correo electrónico, lo primero que debe hacer es comprobar el emisor. Si el emisor afirma que ha ganado una tarjeta de regalo de Wal-Mart, pero no tiene una dirección de correo electrónico que refleja alguien de Wal-Mart, es más que probable que sea un engaño. A veces, los emisores pueden ocultar su dirección de correo electrónico real bajo un título, pero al pasar el cursor sobre el título del emisor deberían revelar la dirección de correo electrónico real. La siguiente cosa que debe hacer es pasar el cursor sobre cualquier enlace URL del correo-electrónico (¡No haga clic!).

Si el enlace conduce a un sitio Web ajeno “.com” en lugar de la dirección del emisor o un sitio legítimo terminado en “.gov”, es importante no hacer clic en él. Estos son enlaces maliciosos e inmediatamente debería hacer que todo el correo electrónico sea sospechoso.

Si todavía no está seguro de si un correo electrónico es legítimo, póngase en contacto directamente con la agencia buscando la información de contacto usted mismo, no de la información del correo electrónico sospechoso. La agencia por lo general tiene una idea de lo que han enviado, y pueden ayudarle a responder a sus preguntas.

Cuando reciba un correo electrónico cuestionable, nunca haga clic en ningún enlace o abra los archivos adjuntos. En su lugar, informe de ello a la Comisión Federal de Comercio, enviándoles copia del correo electrónico a spam@uce.gov, así como a la organización que está siendo suplantada en el correo electrónico para que puedan tomar las medidas apropiadas.

Teléfono

Aunque la tecnología ha avanzado, miles de personas pierden su dinero e información personal por estafas telefónicas cada año. Por lo general, los estafadores telefónicos intentarán venderle un producto que no había planeado comprar, presionándolo a darles parte de su información personal, como datos de la tarjeta de crédito o su número de seguro social.

La estafa telefónica más común es el fraude por tele-mercadeo, donde los estafadores telefónicos utilizarán premios, productos o servicios como carnada. En ocasiones ellos le llamaran, pero otros estafadores van a engañarlo para que sea usted mismo quien les llame o mande información de contacto en un mensaje de texto, correo electrónico o a través de un anuncio que le pedirá que llame a un número específico para más detalles.

Estas estafas a menudo incluyen paquetes de viajes que ofrecen vacaciones gratis o de bajo costo que terminan costando mucho más (en los costos ocultos), o estafas de crédito y préstamo. A menudo se incluye préstamos gratis, prestamos al día de pago, o protección por pérdida de su tarjeta de crédito. Pue-den parecer creíbles, e incluso podría ser difícil de detectar ya que el estafador le llama directamente, pero no caiga en la trampa. Si recibe una llamada diciendo que ha ganado algo pero usted nunca ha entrado en ningún concurso, sólo diga “No gracias” y cuelgue el teléfono.

Para protegerse contra el fraude telefónico, puede registrar sus números telefónicos de su casa, y celular con el Registro Nacional “No Llame”, el cual fue creado para ofrecer a los consumidores una elección con respecto a las llamadas de tele-mercadeo. Sin embargo, esto no detendrá todas las llamadas no solicitadas, pero le ayudará a prevenir la mayoría, protegiéndole en un futuro de contestar una llamada fraudulenta.

Pregúntese usted mismo “¿Suena demasiado buena esta oferta para ser verdad?” Si la respuesta es sí, usted debe ser cauteloso. Los estafadores ejercerán presión sobre usted por negarse a aceptar un NO por respuesta, insistiendo en que tome una decisión inmediata. La verdad es que ellos no quieren que usted piense en ello demasiado tiempo, ya que puede darse cuenta de que es una estafa y se retracte, por lo que pueden incluso decir que usted es solo uno de los pocos que se encuentran elegibles para la oferta, cuando en realidad están dirigidas a centenares de miles de consumidores.

Si le solicitan la información de su tarjeta de crédito para verificarla, nunca proporcione sus datos si usted no está haciendo una compra. Lo más importante, si no se le da información detallada, por escrito y está obligado a enviar dinero o a proporcionar la información de su tarjeta de crédito antes de que el vendedor por teléfono le proporcione detalles por escrito, tenga cuidado. Los estafadores tendrán excusas para estas tácticas, por lo que debería estar preparado para dejar sus buenos modales a un lado y colgar. Nunca se sienta presionado a tomar una decisión rápida. Si usted cree que ha sido víctima de una estafa telefónica o de fraude de tele-mercadeo, presente un reporte con la Comisión Federal de Comercio.

Correo

Otra opción favorita de muchos estafadores es hacerse pasar por la Oficina del Censo de EE.UU. Esta agencia federal es responsable de la recolección de datos sobre las personas, así como la economía de los Estados Unidos. La Oficina recoge cierta información personal y demográfica de las personas y las empresas para llevar a cabo sus investigaciones.

Por lo tanto, algunos estafadores pueden fingir trabajar para la Oficina del Censo para recopilar información personal sobre usted para utilizarla en fraudes, incluyendo el robo de su identidad. A menudo, se le enviará cartas que parecen ser las cartas oficiales de la Oficina, e incluso podrían intentar conseguir que llame directamente a partir de una carta enviada por correo.

Estas estafas pueden intentar obtener información que la Oficina del Censo nunca pide, tal como su número completo de Seguro Social, sus números completos de sus cuentas bancarias o tarjetas de crédito, dinero o donaciones, e incluso el nombre de soltera de su madre.

Si usted ha recibido una encuesta por correo, usted puede llamar al Centro Nacional de Procesamiento y comprobar para ver si se trata de una carta oficial firmada por el director de la Oficina del Censo de EE.UU. o pida ver una identificación si el “empleado” viene directamente a su puerta. Si usted ha sido engañado en una maniobra en la cual se utilizó el correo, informe al jefe de correos local o inspector de correos más cercano.

La verdad del asunto es que los estafadores intentarán cualquier cosa y todo lo que puedan para dirigirse a cada ciudadano. No sólo son el fraude electrónico y otras estafas un delito castigado por la ley, sino que también puede ser difícil tanto el detectar una estafa mientras está teniendo lugar, como el tener su dinero de regreso después de haber sido engañado. Estar al tanto de la estafas que están ahí, aprender las formas de detectar amenazas potenciales , ser cautos, y tomar medidas para protegerse de posibles fraudes en el futuro podría ahorrarle una gran cantidad de tiempo, energía y dinero.