Los desastres y las emergencias pueden ocurrir sin previo aviso. Los desastres naturales como inundaciones, incendios, terremotos, tornados y más, afectan a miles de personas cada año, muchos de los cuales a menudo no están preparados.
Algunos desastres también tienen efectos duraderos, ya que las personas pueden resultar gravemente heridas o inclusive morir; los costos por daños materiales se disparan, y en ocasiones es necesario el apoyo emocional o médico a largo plazo.
Estar preparado para lo inesperado, tanto mental como físicamente, puede reducir significativamente el impacto de un desastre sobre usted y su familia, lo que también reducirá su cantidad de miedo, ansiedad y de pérdidas potenciales en caso de sufrir un desastre natural. La mejor defensa contra lo inesperado es estar preparado y entender cómo prepararse con anticipación, lo cual hace una gran diferencia en caso de ser víctima de la madre naturaleza.
Preparándose para los desastres
Si se produce un desastre en su comunidad, los servicios de emergencia locales y las organizaciones de socorro estarán allí para ayudarle. Sin embargo, usted también tiene que estar listo. Los servicios de emergencia locales no siempre podrán asistirlo inmediatamente o tal vez necesiten concentrar sus esfuerzos en otros lugares, es por eso que también es muy importante saber cómo ayudarse a sí mismo.
Elaborar un plan familiar para desastres con anticipación y tener suministros de emergencia a la mano, es la forma más fácil de ayudarse usted mismo y a su familia para estar preparado para desastres, pero también debe considerar tener un plan de evacuación del hogar y saber dónde están los refugios de emergencia, en caso de que tenga que refugiarse.
Cosas que necesita preparar con anticipación
En primer lugar, usted tendrá que consi-derar qué desastres pueden ocurrir en su área, tales como huracanes, calor excesivo o frío extremos, inundaciones, tornados, tormentas severas, cortes de energía, etc. Usted debe saber cómo responder a cualquier desastre que pueda tener lugar en su comunidad, y preparar lo suficiente como para ser autosuficientes durante tres días, incluyendo refugio, primeros auxilios, comida, agua, y servicios sanitarios.
Información de emergencia
Consulte con su oficina local de manejo de emergencias para averiguar qué tipos de desastres pueden azotar su comunidad y solicite cualquier información que pueda ayudarle en su preparación.
Por ejemplo, se requiere ropa de lluvia en una inundación o un huracán, pero no será necesario durante una tormenta de invierno, mientras que un repelente contra insectos y protector solar será bene-ficioso en climas cálidos.
Alimentos
El último lugar donde quisiera estar durante un desastre, es estar atrapado en su propia casa y no tener nada para comer. Según la Cruz Roja, la comida en el interior de su refrigerador empezará a descomponerse si no tiene corriente durante más de dos horas. Por lo tanto, como norma general, debería almacenar suficientes alimentos no perecederos para todos los miembros de la familia para tres días completos. Esto es especialmente crucial después de aconteci-mientos meteorológicos que pudieran cerrar una ciudad entera, como una tormenta de hielo o nieve.
Comprar alimentos deshidratados es opcional, pero muchos alimentos enlatados y mezclas secas pueden permanecer frescos durante dos años. Almacene alimentos que requieran poca o nada de cocción, agua o refrigeración en caso de que los servicios públicos se interrumpan, evite los alimentos que sean extremadamente salados o picantes, lo cual sólo aumentará su necesidad de agua potable.
Además, considere las necesidades de los bebés, los miembros de la familia con dietas y necesidades especiales y los animales domésticos. Sólo asegúrese de estar al tanto de las fechas de vencimiento y mantenga los alimentos protegidos de roedores e insectos, o productos derivados del petróleo, tales como la gasolina o pinturas, reemplazándolos según sea necesario.
Otra cosa que mucha gente olvida es almacenar utensilios de cocina, platos desechables, vasos, toallas, abrelatas, o combustible para la cocción, como carbón o una estufa de campamento.
Agua
Almacene al menos 1 galón de agua por día para cada persona y mascota, y suficiente para que dure para todos por lo menos para tres días. Esta es la cantidad mínima que necesita para beber, cocinar y bañarse durante una emergencia. Sin embargo, si usted vive en un clima caliente, debe considerar almacenar una mayor cantidad.
El almacenar una botella de cloro doméstico puede ayudarle a desinfectar el agua para la limpieza general y para propósitos de desinfección. Por lo general, el agua embotellada comercial sin abrir es segura y fiable.
Mantenga el agua almacenada en un lugar con una temperatura fresca, donde no haya sustancias tóxicas que puedan comprometer su almacenaje. También, asegúrese de observar la fecha de caducidad del agua comprada en la tienda, o reemplácelas cada seis meses.
Botiquín de primeros auxilios
Es necesario tener un botiquín de primeros auxilios que a la vez esté completo y listo para funcionar en todo momento, y asegúrese de reemplazar cualquier artículo que haya utilizado tan pronto como le sea posible. Esto también incluye las prescripciones. Asegúrese de que su botiquín de primeros auxilios esté listo para cuando avecine la tormenta, ya que puede salvar su vida.
Tener un conocimiento básico de entrenamiento en RCP (Reanimación Cardio-Pulmonar) y primeros auxilios también puede ser fundamental. Hay lecciones que se ofrecen con frecuencia a un bajo costo, y es fácil de obtener la certificación.
Dinero
En caso de un corte de energía, los sistemas electrónicos no funcionarán, lo que significa que su tarjeta de débito no podrá utilizarse. Mantenga a la mano pequeñas denominaciones de dinero en efectivo, en caso que tenga que comprar artículos importantes o pagar por los servicios que puedan resultar necesarios durante una emergencia. Se recomienda guardar un par de cientos de dólares en billetes de baja denominación en caso de que un negocio no esté en condiciones de cambiar un billete de mayor denominación.
Ahorrar un poco extra en sus cuentas bancarias también vendrá bien para cualquier daño a la propiedad o facturas médicas que pueden acumularse como resultado de un desastre. Los seguros pueden cubrir algunos de los costos, pero estará agradecido por tener un poco de dinero extra para resarcirse.
Artículos de primera necesidad
Preparar una “bolsa de emergencia” será muy útil si usted necesitase hacer una evacuación rápida, la cual puede ser almacenada en su automóvil. Usted debe empacar ropa extra, botas gruesas, chaquetas o abrigos apropiados para el clima, algún tipo de sombrero, una linterna, una radio de baterías o de manivela, baterías adicionales, una herramienta multi-propósito, tales como una navaja de bolsillo, artículos de higiene personal, cargadores de teléfonos celulares, fósforos o encendedores, etc. la lista podría seguir y seguir, pero lo importante es incluir todo lo que necesite para sobrevivir en su área.
Para el invierno, almacene un par de mantas calientes. Además, empaque, ya sea arena para gatos o arena para construcción, esta ayudará a liberar el vehículo de la nieve o hielo, y un par de googles, estos resultan de gran ayuda si usted tiene que nadar o necesita algo para proteger sus ojos de arena o escombros durante la tormenta.
Información importante
Copias de documentos personales tales como información médica, las escrituras o contrato de arrendamiento de su vivienda, registros médicos importantes, certificados de nacimiento, y las pólizas de seguros, también deben ser almacenados en su paquete de emergencia, y de preferencia debe colocarse en un lugar seguro que sea de fácil acceso, esto en caso de que tenga que tomarlo y salir corriendo. Muchas personas hoy en día usan unidades de memoria externa para este propósito, escaneando documentos importantes, formas de identificación e incluso fotos familiares favoritas.
Usted también querrá mantener copias de los mapas de su ciudad y sus alrededores y una cámara para tomar fotos de cualquier daño, esto para mostrar a su seguro.
Creando un plan para todas las situaciones
¿Qué pasa si un tornado golpea su ciudad a la mitad de un día martes, mientras esté en el trabajo y los niños están en la escuela? ¿Saben sus hijos donde estará si una tormenta de invierno repentinamente paraliza la ciudad?
Debido a que toda la familia puede no estar junta cuando ocurra un desastre, es importante crear un plan con anticipación que va a cubrir todas las situaciones y que sea más fácil para que usted pueda reagrupar a su familia en caso de una emergencia. Piense de antemano en todos los escenarios posibles, esto para evitar que su familia entre en pánico en un momento en que la tranquilidad es práctica e importante.
Pasos básicos para desarrollar un plan para desastres
Si no lo ha hecho, usted querrá empezar a crear su plan para desastres averiguando qué tipo de desastres tienen más probabilidades de golpear a su comunidad. Identifique también todos los factores de los desastres causados por el hombre o por la tecnología, y recuer-de tener en cuenta las grandes emergencias químicas que pueden ocurrir en cualquier lugar donde dichas sustancias químicas se almacenan o se fabrican. Tenga en cuenta cómo debe prepararse para cada situación, y considere cada estación del año.
Una vez que conozca de los posibles desastres que pueden ocurrir en su ciudad, hable acerca de cómo prepararse y responder en caso de que ocurran. A continuación le proporcionamos ideas sobre cómo crear un plan familiar para desastres:
1. Reúnase con su familia y discuta por qué es importante prepararse para un desastre. Explique los peligros del mal tiempo a sus hijos, y planee para compartir responsabilidades a medida que trabaja en equipo. Mantenga el plan sencillo, lo suficiente para que todos puedan recordar lo que hay que hacer, ya que un desastre es una situación extremadamente estresante que fácilmente crea confusión y pánico. Los mejores planes de emergencia son a menudo los que tienen pocos detalles.
2. Discuta los tipos de desastres que son más propensos a tener lugar en su comunidad. Todos deben saber exactamente qué hacer en caso de que la familia no esté junta cuando ocurra un desastre.
3. Escoja dos lugares para reunirse:
• En caso de una emergencia repentina (tal como un incendio), el primer lugar de reunión debe ser siempre justo afuera de su casa.
• El segundo lugar de reunión debe ser un poco más lejos, como fuera de su vecindario en caso de que no se pueda volver a casa o se les pida que dejen su vecindario. Toda la familia debe saber una dirección o número de teléfono del lugar de reunión para que puedan encontrarse fácilmente.
4. Elabore un plan de comunicación de emergencia. Si la familia se separa en caso de desastres, usted debe tener un plan para lograr que se reúnan nuevamente. El separarse es una posibilidad muy factible durante un desastre, ya que los niños están en la escuela mientras que los padres están en el trabajo.
5. Pídale a un amigo o familiar fuera de la ciudad que sea su “contacto familiar”. Su contacto debe vivir fuera de su área para que después de un desastre, pueda realizar una llamada de larga distancia para decirles dónde se encuentra. Durante o incluso después de un desastre, es mucho más fácil hacer una llamada de larga distancia que una local. Cada miembro de la familia debe saber el nombre, dirección y número de teléfono de dicho contacto.
6. Discuta qué hacer si tiene que evacuar. ¿A dónde va ir? Averigüe dónde se encuentran todos los refugios, busque en los hoteles si así lo prefiere, o haga arreglos para quedarse con algún amigo o miembro de la familia.
7. Familiarícese con las rutas de escape. Dependiendo del tipo de emergencia o desastre, puede que sea necesario evacuar su casa. Planee varias rutas de escape en caso de que ciertas rutas estén bloqueadas o cerradas al tráfico, y recuerde seguir las recomendaciones de las autoridades locales y del personal capacitado durante estas situaciones. Ellos le conducirán a la ruta más segura, ya que algunas carreteras también podrían estar bloqueadas o ponerle en mayor peligro.
8. Practique, actualice y mantenga su plan. La práctica hace al maestro, después de todo, no sólo ayudara a la familia a realizar instintivamente las reacciones apropiadas durante una emergencia real, sino que también estará más tranquilo y sereno si lo han hecho antes. Usted también necesita revisar periódicamente su plan y hacer los cambios necesarios que puedan surgir. Trate de examinar a sus hijos cada seis meses y realice simulacros de evacuación de emergencia al menos dos veces al año.
Puntos importantes a considerar al crear su plan
- Hable con los niños sin alertarlos demasiado. Ellos necesitan saber qué hacer en caso de una emergencia, además de que ellos tienen que estar involucrados en el proceso. Enseñar a los niños lo que deben hacer y cómo responder a las emergencias les dará una idea de qué esperar, ayude a toda la familia a mantener la calma cuando se está frente a una emergencia.
- Mantenga un equipo de emergencia en el automóvil y uno en casa para que esté preparado ya sea que esté en su casa o en la calle.
- Tenga el número de teléfono de un amigo cercano a la mano en caso de que necesite ayuda externa.
- Si hay una destrucción masiva en su comunidad, es posible que tenga que hacer las maletas y salir de la ciudad. Hable con un amigo o familiar que viva en otro lugar y que estaría dispuesto a ayudarles, incluso si es sólo para ofrecer un lugar para alojarse por una noche. Este contacto de emergencia, que se encuentre fuera de la ciudad, deberá saber que usted está contando con ellos si hay una emergencia.
- También se puede reducir el impacto de emergencias y desastres manteniendo su hogar por arriba de los códigos de vivienda, revisando si hay peligros dentro o alrededor de su casa, por lo menos una vez al año, haciendo las reparaciones de rutina. Durante un desastre, los objetos comunes en su casa también pueden causar lesiones. Cualquier cosa que se pueda mover, caer, romper o causar un incendio se considera un peligro para la casa. Por ejemplo, durante un terremoto o un tornado, un calentador de agua, un estante podría caer o cuadros colgados en la pared podrían caer y herir a alguien. Busque cualquier artículo que represente un peligro eléctrico, químico y de incendio. Pónganse en contacto con el departamento local de bomberos, ellos pueden ayudarle a aprender más acerca de los riesgos de incendio en casa.
- Asegúrese de que su póliza de seguro le ofrezca la protección y cobertura adecuada y haga un inventario completo de su casa y propiedad. Este inventario puede ser por escrito, digital o en vídeo. Sólo asegúrese de incluir información tales como números de serie, marca, número de modelo, descripciones físicas y si es posible el precio de las compras junto con los recibos.
- La lista le ayudará a probar el valor de sus pertenencias antes de que resultaran dañadas o destruidas, lo que también puede ayudarle a reclamar deducciones en sus impuestos. Asegúrese de incluir artículos costosos como sofás, sillas, camas, mesas, muebles de pared y cualquier mueble muy pesado para moverse. Recorra todo su hogar y todos los pisos, después almacene una copia del registro en algún lugar fuera de su hogar, tales como una caja de seguridad.
- Por otro lado, usted también querrá revisar su vehículo y lo que podría hacer para escapar de un desastre. El mantener el tanque de gasolina al menos a la mitad, le asegurará el estar preparado.
- Algunos refugios y hoteles prohíben mascotas, incluso en caso de desastres. Para ahorrarse el estrés adicional ocasionado por el rechazo de servicio, busque un hotel local con anticipación que se acomode a todas sus necesidades en caso de que su casa esté inhabitable.
- Reúnase con sus vecinos para planificar cómo el vecindario podría trabajar juntos durante un desastre. Trabajando con los vecinos puede salvar vidas y bienes, y algunos de estos vecinos podría tener una habilidad especial que podría ser útil, por ejemplo, el entrenamiento del equipo de Respuesta de Emergencias de la Comunidad o de Capacitación Médica de Emergencias.
La práctica hace al maestro, y en caso de un desastre climático, cualquier error puede tener graves consecuencias. Las familias deben asegurarse de poner en práctica sus planes para desastre mucho antes de que ocurran, por cualquier situación posibles.
Predecir dónde o cuándo golpeara la próxima emergencia o desastre es imposible, pero el prepararse ahora puede ayudarle a salvar vidas cuando llegue el momento. Con un poco de disciplina y creatividad, usted y su familia podrán crear un plan de emergencia que sea perfecto para ustedes, no importa donde usted viva o que posibles catástrofes le puedan golpear. Comience poco a poco y trabaje en su lista. Antes de que se dé cuenta, usted tendrá un plan sólido que le ayudará a dormir tranquilo sabiendo que su familia está preparada.
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