Salud y buena forma física 

El estar sano es una parte importante de cualquier estilo de vida exitosa y satisfactoria. Mantenerse mental, emocional y físicamente en forma, aumenta las probabilidades de un estilo de vida que sea placentero para su edad.

Muchos problemas de salud son el resultado de las malas decisiones de un estilo de vida. Una mala alimentación, tabaquismo, falta de ejercicio, una vida estresante y el abuso del alcohol y las drogas son algunos ejemplos. Eligiendo un estilo de vida saludable, incluyendo una buena nutrición, ejercicio, descanso y una actitud mental positiva puede resolver potenciales y existentes problemas de salud.

¿Por dónde empezar? 

Un buen lugar para comenzar es el consultorio de su doctor. Un buen examen físico o chequeo le dará una mejor visión de cómo comenzar su viaje hacia la jubilación.

Una vez que se haya revisado con su médico, usted puede buscar programas de acondicionamiento físico y de bienestar dentro de su comunidad. Diversas clínicas, centros de ancianos, el YMCA local y otros grupos tienen con frecuencia programas diseñados para personas que quieren vivir más saludable. A menudo tienen especialistas para ayudar a personalizar un programa para usted.

Es necesario incluir las siguientes áreas en sus planes para la jubilación:

Ejercicio y jubilación

Su cuerpo cambia a medida que envejece. Nadie puede hacer volteretas o subir una montaña con la misma habilidad que cuando tenía veinte. Pero si usted comienza lentamente, usted podría sorprenderse del acondicionamiento físico que puede lograr.

Un programa de ejercicios adecuado ofrece una variedad de recompensas:

1) Fortalece su corazón y pulmones
2) Aumenta su flexibilidad
3) Frena su apetito
4) Alivia el estrés y la ansiedad
5) Ayuda a dormir mejor
6) Mantiene su mente alerta
7) Mejora su apariencia
8) Le dará una sensación de bienestar
9) Ayuda a protegerle contra las enfermedades

Busque asesoría sobre un aceptable programa de ejercicios, y asegúrese de atender todas sus necesidades de ejercicio. Entonces sólo participe en el ejercicio adecuado a sus necesidades y capaci-dades. No va a ayudar el hacer más de lo que debe.

El ejercicio aeróbico es mejor

Usted necesita elegir un ejercicio bastante vigoroso para aumentar su ritmo cardíaco. Por ejemplo; caminar a paso ligero, andar en bicicleta, nadar y bailar podría satisfacer sus necesidades muy bien. Un ejercicio beneficioso dura por lo menos de 20 a 30 minutos y se lleva a cabo por lo menos tres veces a la semana. Para obtener mejores resultados, alterne los días del ejercicio.

Realice sus ejercicios de forma gradual y progresiva. Haga ejercicio con la suficiente intensidad para aumentar su frecuencia cardiaca, transpiración y hacer que usted respire profundamente. Cada período de ejercicio debe incluir de 5 a 10 minutos de calentamiento y también un período de enfriamiento. Calistenia ligera, estiramientos, trotar en el lugar y bicicleta fija son buenas actividades de calentamiento y enfriamiento.

Nutrición y jubilación

El secreto para una buena nutrición en la jubilación es, comer los mismos nutrientes, pero menos calorías. Las comidas en la jubilación diseñadas con esto en mente, le servirán muy bien. Solicitar la asesoría de un profesional de la nutrición es una fantástica manera de mejorar su salud.

El Consejo Nacional de Investigación recomienda el siguiente programa:

 

• Grupo de lácteos—leche, queso y otros productos lácteos. Dos porciones diarias.
• Grupo de proteínas—aves, mariscos, huevos, carne y proteínas alternativas tales como: frijoles, nueces, semillas y granos. Dos porciones o más diarias. 
• Grupo de granos—panes integrales, cereales y otros productos de grano. Cuatro o más porciones diarias. 
• Grupo de vegetales y frutas—todos los vegetales y frutas. Seis o más porciones diarias. 

 

Es siempre una buena idea reducir ciertas sustancias en su dieta, incluyendo grasas, azúcar, sal y cafeína. Una dieta balanceada también contiene fibra y abundante agua.

El consumo de alcohol puede afectar la nutrición. Beber con moderación puede ayudar a la digestión, aliviar el estrés y estimular las arterias coronarias. Pero a medida que envejece, su cuerpo cambia la forma en que metaboliza el alcohol. La cantidad de alcohol que su cuerpo haya tolerado cuando era más joven podría ser un problema más tarde. El alcohol no contiene nutrientes, y mezclarlo con ciertos medicamentos puede causar problemas graves. Todo con moderación es una buena regla.

Mantener el ajuste puede llegar a ser un desafío en años posteriores. El peso a menudo aumenta cuando usted no hace ejercicio. Si usted necesita bajar de peso, hágalo lentamente pero sin pausa. No elimine alimentos de los grupos básicos de alimentos, simplemente reduzca sus porciones.

Frene el consumo de alcohol y azucares. Sobre todo, siga su programa de ejercicios cuidadosa y consistentemente.

Estrés y jubilación 

El estrés se ha convertido en una parte cotidiana de la vida. Un mundo globalmente conectado, lleno de increíble tecnología, tiene algunas ventajas maravillosas, pero también puede agregar una gran cantidad de estrés. Es más común trabajar desde casa y ser alcanzado por correo electrónico o teléfono celular, por lo que no hay ningún lugar para tomar un descanso. El estrés puede ser muy perjudicial para su mente, cuerpo y espíritu. Un continuo estrés puede provocar úlceras, hipertensión y ataques al corazón o derrame cerebral.

Estrategias de adaptación

Es importante entender el estrés, para que esté mejor preparado para manejarlo. Aquí están algunas buenas estrategias para lidiar con éxito el estrés:

 

• Reconocer el estrés.—Admitir que usted lo está experimentando.
• Identificar la causa del estrés—Puede provenir de algunas fuentes sorprendentes.
• Disfrute de las actividades para aliviar el estrés.—Dese cuenta de que no puede controlar todas las situaciones.
• El ejercicio es un gran calmante para el estrés y de fácil acceso. -Sólo tiene que ir a caminar a paso ligero.
• Descansar y dormir lo suficiente es importante para reducir el estrés.
• Usar técnicas de relajación para la mente y el cuerpo como el yoga, la música, la lectura o la meditación.
• Evite la automedicación a través del abuso de alcohol y drogas.
• La risa es otro gran calmante del estrés especialmente cuando se ríe de usted mismo.

 

Usted está a cargo de su salud

Usted debe hacerse cargo de su propia salud. Intente unirse a un gimnasio o una clase de cocina saludable. El cuerpo y la salud mental son su responsabilidad. Reconozca los cambios o señales de alerta de los posibles problemas serios de salud.

Esté preparado al buscar ayuda médica. Esté preparado para describir los síntomas, proporcionar el historial y toda la información relevante y cualquier medicamento que esté tomando. Si usted tiene dudas sobre el tratamiento o procedimientos, hable y obtenga una segunda opinión.

Es su vida.

Pregunte acerca de los tratamientos alternativos, los efectos secundarios, o más aclaraciones sobre cualquier procedimiento. Siempre pregunte por el costo y el nivel de cobertura del seguro. Traiga cualquier pregunta con usted por escrito, para que no se olvide, e insista que sean contestadas con claridad hasta que entienda. El estar preparado para manejar diferentes temas de salud, es una parte importante de la planificación de su jubilación.

Mitos de la jubilación

Mito No. 1: ¡Manténgase en su trabajo, lo más que pueda!

La jubilación no necesariamente tiene que ser retrasada el mayor tiempo posible. Es bueno seguir haciendo las cosas que le traen satisfacción. Renunciar apresuradamente a su trabajo puede ser un error. Sólo usted puede decidir si está listo para pasar a otras oportunidades.

Mito No. 2: ¡Jubílese tan pronto pueda!

Había un libro escrito sobre la manera de jubilarse a la edad de 41 años. Era un relato verdadero de un hombre que se retiró a los 41 años… pero en realidad, acabó por regresar al trabajo. Si comienza un estilo de vida parecido a la jubilación antes de que esté listo, puede ser un gran error. Dejar su carrera profesional demasiado pronto puede significar que usted perderá los años más gratificantes de su vida laboral. El retirarse antes de tiempo, puede afectar sus sentimientos de valor y su estabilidad financiera. Sólo usted sabe lo que es mejor para usted.

Mito No. 3: Jubilarse cuando este fastidiado.

En ocasiones un trabajo llega a ser demasiado para usted. Un jefe irrazonable, unasituación laboral desfavorable o viajes continuos pueden hacer que usted quiera renunciar. Pero es mejor esperar hasta que usted esté preparado y sus planes estén establecidos. Incluso, considere un cambio de trabajo o carrera. Muchas personas han tenido éxito haciéndolo a sus 60 años o más. Recuerde que la vida no se supone que siempre sea fácil. Es más sabio aguantar o encontrar una solución más saludable, en lugar de renunciar antes de estar listo.

Mito No. 4: Fuera lo viejo…Venga lo nuevo.

¿Jubilarse y dar a los jóvenes una oportunidad? No se deje influenciar por los demás que quieren su trabajo. Si usted disfruta su trabajo, y siente que tiene algo que ofrecer, la edad no importa. Las personas se jubilan desde finales de los 40 a principios de los 80 años. Basan su decisión en las necesidades personales, deseos e intereses. Es la única manera de hacer que la jubilación funcione para usted.

¿Está listo para jubilarse? 

Haga la prueba de la AARP (Asociación Americana de Personas Jubiladas) en la siguiente página y descúbralo. Para que esto sea lo más útil posible, responda con honestidad y precisión.

Analice la situación 

Para evaluar su resultado, usted tiene que considerar varios factores que afectan su jubilación. Incluso aunque una acción pueda parecer independiente, ellas forman parte del cuadro completo. Usted tiene que pensar en todos los aspectos de su situación.

Su puntuación 

Las categorías son enlistadas en orden de importancia para decidir si está listo para la jubilación. El factor dinero es más importante que la salud, y así sucesivamente. Ahora sume los subtotales para su puntuación total y utilice el siguiente programa para determinar lo preparado que usted está para la jubilación.

Si su calificación es: 

 

• Por encima de 100: Lo más probable, usted está en ambas maneras, realista y mentalmente preparado para considerar jubilarse ahora. Es un buen momento para hablar de ello con todas las personas involucradas.
• 80-90: Su decisión está todavía en el aire. Las ventajas y desventajas parecen equilibrarse entre sí. Tal vez, su propia imagen de la jubilación no es del todo claro, o no ha puesto suficiente trabajo en su plan de jubilación.
• Por debajo de 80: Usted todavía no está listo para la jubilación. Evalúe sus posiciones y alternativas en cada área. Usted necesita prepararse y ajustarse mejor, para poder hacer frente a los desafíos del cambio de estilo de vida en el que está ahora mismo.

 

Preparando el momento 

Antes de sumergirse en una piscina cada verano, usted quiere saber que haya sido limpiada y preparada adecuadamente. Con una planificación y preparación, todos pueden estar listos para retirarse cuando llegue el momento. Aquí estántres sugerencias para ayudarle a prepararse y adaptarse; así usted estará listo para la jubilación:

1. No permita que le jubilen. Cuando una persona siente que está siendo “obligada” a hacer algo, es mucho más difícil. Si tiene que dejar un trabajo. Encuentre otro empleo con el que esté satisfecho. No deje de trabajar hasta que esté listo.

2. Si decide jubilarse, considérelo como la “promoción final.” Véalo como una nueva fase de su carrera. Donde usted puede ganar una mayor satisfacción y recompensa.

3. Siéntase emocionado por la oportunidad. Vea los aspectos positivos de la jubilación en lugar de centrarse en lo negativo. Las recompensas pueden ser interminables si usted se ha planeado y preparado correctamente para su jubilación.