DIY; este acrónimo un tanto enigmático se está volviendo más y más común en nuestra vida cotidiana.
Su significando “hágalo usted mismo” (Do-It-Yourself), estas tres letras des-criben el hábito de la construcción, mantenimiento y reparación de artículos sin tener que recurrir a un profesional. DIY es una manera de ahorrar dinero y aprender cosas nuevas.
El concepto ha existido durante todo el tiempo que podemos recordar. Los propietarios de viviendas atrevidos han tratado de arreglar las ventanas rotas, renovar las habitaciones o reparar un grifo que se gotea por años. Algunos intentos fueron exitosos; algunos fueron más destructivos que útiles.
El advenimiento de la era digital ha hecho que los proyectos de hágalo usted mismo sean accesibles para todos. Una rápida búsqueda en Internet le dará guías, ejemplos, e incluso tutoriales paso a paso. Unos clavos y una capa de pintura y más tarde esa vieja pieza de mobiliario que insistió en mantener oculto en una esquina es ahora la pieza central de su sala de estar.
Con un poco de práctica, esto puede convertirse en un salvavidas para usted y su billetera.
Mantenimiento del hogar: ¿Realmente necesita contratar a alguien?
Mantener su casa limpia es una cosa, pero incluso los edificios más resistentes necesitarán tarde o temprano reparaciones. El uso continuo, las variaciones de temperatura o simplemente el paso natural del tiempo debilitarán la mayoría de los materiales, incluidos los que integran su casa.
Sin previo aviso, la puerta del armario podría comenzar a rechinar o llegar a ser difícil de abrir o cerrar. Cuando suceden estas cosas, es el momento de decidir si se debe reemplazar todo el artículo o intentar una reparación.
Puede sonar complicado, pero la mayor parte del mantenimiento regular puede ser completado sin demasiados problemas. Aquí hay algunos consejos sobre cómo ahorrar dinero mientras mantiene su casa en la mejor forma.
Piense dos veces antes de deshacerse de esos artículos viejos
Lo mejor que puede hacer para ahorrar dinero es evitar gastar dinero.
La mayor parte de las compras que hacemos para amueblar nuestros hogares podrían evitarse si nos tomamos unos momentos para pensar antes de deshacernos de nuestras antiguas posesiones. Sí; el elemento delante de nosotros puede parecer roto sin posibilidad de reparación, pero ¿Podría ser transformado en otra cosa?
Por ejemplo, una vez que se eliminan los tornillos que mantienen sus puertas juntas, un armario viejo y poco sólido se puede convertir en un estante para vino. Aplicar una capa de pintura resistente al agua a un viejo archivero, soldar unos ganchos a su estructura, y se puede reutilizar para guardar sus herramientas de jardinería. ¡Aquí el único límite es su imaginación!
Las ventas de garaje son sus mejores amigas
Si usted necesita comprar algo y usted está bajo un presupuesto, no se olvide de revisar las ventas de garaje y mercados de pulgas. La mayoría de las ve-ces, estos se anuncian por medio de su periódico local o se llevarán a cabo en el centro comunitario más cercano.
Es posible que tenga que cavar a través de montones de chatarra, pero hay una buena probabilidad de que encontrará algo interesante que usted será capaz de llevar a casa por sólo unos cuantos dólares.
Una vez más, ¡Use su imaginación! Recuerde que la pintura, tornillos, y clavos siempre serán más baratos que un artículo completamente nuevo. No se limite a apuntar a los muebles que están en perfecto estado; una pieza ligeramente dañada comprada a un precio adecuado puede ser un buen negocio.
Convierta las tardadas y molestas reparaciones en situaciones sociales
Algunos insisten en que todo se pone mejor cuando tienes amigos alrededor. Estos individuos están en lo correcto. Es mucho más fácil hacer las cosas cuando se está rodeado por el grupo correcto de personas.
Si su casa tiene que someterse a reparaciones, invite a sus amigos y familiares para venir a echar una mano. Compre pizzas y una botella de vino y el tiempo volará incluso mientras trabaja.
Lo qué podría haber llevado semanas o le habría obligado a contratar a un equipo de ayudantes se convertirá entonces en una forma divertida para reunirse e interactuar. Va a hacer las cosas, ahorrar dinero, y fortalecer sus relaciones sociales al mismo tiempo. Si usted está en la universidad y se está mudando desde o hacia un nuevo lugar, pidiendo la ayuda de unos amigos puede ser una gran manera de conocer gente nueva. Sólo recuerde que debe mantener las cosas bajo control, o puede que tenga que limpiar toda la casa al día siguiente.
Aprenda de sus mayores; ellos ya pasaron por eso.
Este consejo es para aquellos compradores de vivienda por primera vez / inquilinos al acecho entre nosotros. Mudarse a un nuevo lugar que finalmente puede llamar su hogar es sin duda una experiencia emocionante, pero la emoción a menudo conduce a gastos excesivos.
En el éxtasis del momento, es posible comprar algo que no necesita sin tener en cuenta los efectos de esas compras en sus finanzas. Antes de dejar caer los artículos en su cesta o hacer cargos a su tarjeta de crédito, tome un momento para tomar el teléfono y llamar a alguien de confianza.
Aquellos que han estado viviendo por sí mismos durante un tiempo han pasado por las mismas sensaciones que está experimentando actualmente. Un consejo le puede ahorrar un dolor de cabeza y cientos de dólares.
Si su nuevo lugar necesita mantenimiento, sus padres también podrían ayudarle. Es probable que ya hayan repintado una pared, reparado algunas fugas o ensamblado muebles anteriormente.
Si su casa está físicamente lejos del lugar donde creció, esto también podría ser una oportunidad para mostrarle a sus padres y disfrutar de unos días en su compañía.
Manteniendo su vehículo en marcha: ¿Realmente necesita un taller de reparaciones?
Su vehículo es su segunda casa. Mientras que su morada lo mantiene caliente y le da un lugar donde puede ser usted mismo, su vehículo es su vínculo con el resto del mundo.
Adquirir y mantener un vehículo puede ser una tarea muy costosa. Usted no sólo tiene que pagar por el combustible, impuestos, estacionamiento y peajes de autopista, pero al igual que en cualquier otra máquina, las partes móviles que componen su vehículo van a requerir un mantenimiento regular.
La mayoría de la gente va a visitar un taller de reparación cada vez que les pareciera que hubiera algo malo en sus vehículos. Después de todo, su vehículo es demasiado valioso como para arriesgarse a que se descomponga justo cuando más lo necesita.
Los talleres y agencias van a cobrar precios exorbitantes por incluso la más simple de las reparaciones. La mayoría de las veces, le harán pagar por cualquier pieza de reemplazo que pueda necesitar, así como por sus servicios y el tiempo.
Por suerte, usted puede evitar la mayoría de estos gastos siguiendo algunas reglas. Si logra aprender de ellas y respetarlas, manteniendo su vehículo en marcha es garantía que le costara menos.
Escuche su vehículo; tal vez sólo está tratando de decirle algo
Un vehículo no es sólo un trozo de metal con ruedas y un conjunto de confortables asientos. Entre las láminas de acero que componen su vehículo, se establecen una serie de mecanismos increíblemente complejos que producirán una armonía de ruidos.
Aprender a identificar y comprender los sonidos sólo podría ahorrarle algo de dinero. Tómese su tiempo para escuchar su vehículo. Póngalo en marcha, abra el cofre y escuche el motor. Analice los sonidos que hace. Si escucha algo que no debería estar ahí, siempre es una buena idea investigar.
Además, el panel de control está equipado con una serie de luces de advertencia. La mayoría de los vehículos que se descomponen y necesitan un remolque de emergencia hacia el taller de reparaciones más próximo terminan allí porque sus propietarios ignoraron las luces parpadeantes que les rogaban parar y pedir ayuda en primer lugar.
La mayoría de los vehículos modernos tienen una computadora a bordo que actúa como una unidad de diagnóstico. Los códigos de error se registran y almacenan en la memoria de la unidad. Si usted es un entusiasta de los motores, es posible que desee considerar la compra de un lector de códigos. Un lector de código le permitirá vigilar los errores que puedan aparecer y actuar en consecuencia.
En general, hacer caso omiso de estas obvias señales se reflejará directamente en el tamaño de sus próximas facturas de reparación.
Comprenda cómo arreglar un neumático ponchado, intercambiar las pastillas de los frenos y recargar el líquido
Todos hemos terminado con un neumático ponchado al menos una vez en nuestra vida. Por lo general tiende a ocurrir cada vez que tenemos prisa, haciendo un mal día aún peor.
Si usted no tiene idea de por dónde empezar cuando se encuentre en una situación de este tipo, su única opción es pedir ayuda y preparar su billetera. El cambio de un neumático puede que no sea caro en sí, sino que el que lo hace es probable que cobre por servicios adicionales. Obviamente, esto puede evitarse tomando algún tiempo para aprender cómo cambiar un neumático. Haga que alguien le enseñe cómo llegar a su rueda de repuesto, retirar la desinflada y reemplazarla con una en buen estado. Si alguna vez se encuentra en la necesidad de hacerlo, usted estará preparado, y se evitará tener que pagar para poder volver a conducir.
Las pastillas de freno gastadas y la falta de líquidos también son los principales culpables de un bajo rendimiento. Una pastilla de freno es una pasta gruesa de materiales semi-metálicos que se presiona contra un disco para frenar su vehículo. Los líquidos se utilizan en las partes móviles de su motor para evitar la fricción o para que todo se enfríe.
Naturalmente, el frenado genera fricción y consume las pastillas con el tiempo. Una almohadilla desgastada lleva a un menor rendimiento óptimo de frenado, lo que podría causar choques u otros accidentes.
Aprender cómo intercambiar las pastillas usadas por otras nuevas le ahorrará el tener que pagar por el servicio y asegurar-se de que usted evite dañar el vehículo.
Cuando se trata de fluidos, el principio es similar. La falta de fluidos reducirá la capacidad de su vehículo para funcionar o para mantener una temperatura baja, lo que lleva a un sobrecalentamiento y, finalmente, dañar su vehículo.
Un motor que ha trabajado durante mucho tiempo sin una lubricación adecuada o fuera de su rango de temperatura óptima requerirá extensas reparaciones. A menudo, esto cuesta tanto que la opción más razonable es reemplazar todo el vehículo.
Cuide su vehículo todos los días.
Cuando se trata de maquinaria compleja como su vehículo, la única manera de ahorrar dinero, con el tiempo, es cuidar de estos artículos de manera regular. Mantenerse al día con el mantenimiento de su vehículo le ahorrará dinero en reparaciones innecesarias.
Usted no sólo debe ver a su vehículo como una herramienta para llegar desde el punto A al punto B. Invertir un poco de su propio tiempo libre para cuidar de su vehículo dará sus frutos en los próximos años.
Lave su vehículo por lo menos un par de veces cada mes, aun en la temporada de frío. Usted está haciendo esto no sólo porque a nadie le gusta un vehículo sucio, sino también porque la contaminación puede dañar la carrocería de su vehículo.
Si nota arañazos o burbujas en la pintura, la visita a un taller de carrocería para que sean reparados antes de que la situación se agrave por lo general es la mejor idea. Puede ser que le costará algo, pero le ahorrará de tener que lidiar con un daño más extenso.
Si usted vive en una región particularmente fría, caliente o húmeda, es posible que desee tener especial cuidado de su vehículo. Estudie el manual de usuario para saber qué hacer cuando se trata con condiciones meteorológicas adversas.
Si la temperatura es inusualmente baja, conservar su vehículo en un garaje con calefacción será tanto para prevenir daños como para ahorrar gasolina. Si sus alrededores están sofocantes, recuerde que la mayoría de los materiales se expanden cuando se calientan. El agua y otros líquidos se evaporarán. Las altas temperaturas conducen a una mayor necesidad de reemplazar bandas de distribución, almohadillas y refrigerantes.
Recuerde: ¡Todos tenemos nuestros límites!
A veces, usted se enfrenta con problemas que no puede solucionar por usted mismo. No se avergüence en admitir sus límites y ser realista acerca de esos límites es siempre una buena idea, ya que le impedirá continuar con algo que podría lamentar.
Hay algunos tipos de reparaciones que no debe intentar si usted no es un profesional, incluso si se siente cómodo con intentarlo. Contratar a alguien para hacer el trabajo será sin duda más caro al principio, pero el riesgo de causar más daño (o hacerse daño) será más caro a largo plazo. Intentar algo fuera de su conjunto de habilidades puede suponer un peligro para su salud, así que por favor tenga cuidado.
En general, jugar con la electrónica, electricidad o cualquier cosa que tenga una corriente que pasa a través de él se considera que es una mala idea a menos que sepa lo que está haciendo. No sólo hay el riesgo de que podría terminar electrocutado usted mismo, la mayoría de las veces al desarmar su aparato preferido resultará en un daño aún mayor.
Si un artículo está cubierto por una garantía de algún tipo, usted debe leer cuidadosamente los términos antes de continuar. Muchos contratos se rompen en el momento de quitar un solo tornillo y las compañías pueden negarse incluso a sustituir sus mercancías rotas si han sido manipuladas.
Los problemas con la fontanería o graves daños estructurales también deben ser manejados sólo por expertos. En muchos países, incluyendo los EE.UU., debe obtenerse un Certificado de Ocupación después de que su casa pasa por una renovación importante. La mayoría de las agencias gubernamentales requieren que el edificio pase una inspección.
Como regla general, no intente una reparación si no está completamente seguro de los resultados. En caso de duda, recuerde que la mayoría de los profesionales cargarán una tarifa de consulta estándar para venir a inspeccionar su problema.
Una vez que sepa con lo que está tratando, se puede decidir si puede repararlo por usted mismo o contratar la ayuda de alguien con el conocimiento correcto.
En conclusión
Hay miles de maneras en las que podría ahorrar dinero al mismo tiempo que cuida de su casa y vehículo. Al buscar consejos recuerde que el Internet es su aliado más valioso. Asegúrese de ver siempre tutoriales en línea con un ojo realista y escéptico. Sólo lleve a cabo usted mismo proyectos de bajo riesgo y deje el trabajo peligroso, como los proyectos que tienen que ver con la electricidad a los profesionales.
Visitando blogs y uniéndose a comunidades de Hágalo Usted Mismo (DIY) le dan una gran oportunidad para mantenerse al día y descubrir nuevas formas de reutilizar sus antiguas pertenencias. Además, si al final termina elaborando algo verdaderamente único, puede haber personas dispuestas a comprarlo, la creación de un proceso que no sólo le ahorra dinero, ¡Si no que también aumenta sus ingresos!
Consejos para ahorrar en costos de mantenimiento en el hogar
¿Así que acaba de comprar una casa? Es un emocionante (y caro) desafío. A medida que presupuesta para los gastos del hogar, decoración, y el mantenimiento necesario para mudarse, también es necesario tener en cuenta los costos de mantenimiento para su nueva compra. Puede ser difícil, especialmente si se trata de su primera casa, prepararse para los costos de reparación y mantenimiento general para su hogar.
Algunas de las reparaciones y mantenimiento que necesita planificar: son el cuidado del césped y la poda de árboles, limpieza de la nieve, pintura, sustitución de electrodomésticos grandes, alfombras, etc. También hay reparaciones importantes, tales como el techo, canaletas y la sustitución de ventanas cada 20-25 años, y reparaciones de fontanería y mejoras eléctricas.
Hay dos sugerencias para decidir cuánto debe ahorrar cada año para gastos de mantenimiento necesarios para que cuando llegue el momento usted no se coma todos sus ahorros de emergencia. La primera idea es destinar el 1% del precio de compra de su casa cada año en una cuenta separada para el hogar. Por ejemplo, si su casa le costó $400,000.00 debe ahorrar $4,000.00 anualmente para el mantenimiento y las reparaciones. La segunda opción es hacer un presupuesto de $1 por pie cuadrado cada año para cubrir el mantenimiento. Así, por ejemplo, si usted tiene una casa de 1.500 pies cuadrados que deben presupuestar $1,500.00 en reparaciones. Esto puede tener más sentido como entre más metros cuadrados tenga, mayores serán los costos generales de mantenimiento. Usted puede no utilizar toda esa cantidad todos los años, pero va a estar disponible para usted cuando surja la necesidad.
Por supuesto, lo anterior es sólo una sugerencia y no toma en cuenta el costo de la vida en su área, los costos del servicio, la edad de su hogar, materiales de construcción, la condición en que estaba cuando lo compró, según las condiciones del clima y / o peligros en su área y la ubicación de la casa y el terreno. Si se encuentra en una zona con fuertes vientos, congelación o posibles inundaciones, o si su casa tiene madera en lugar de ladrillo o piedra cubierta o si usted vive en un área donde los costos de contratación de personal de mantenimiento son más altos, entonces debería considerar agregar hasta un 10 % más en ahorro para cada factor.
Por supuesto, estas son sólo sugerencias. También debe tener siempre seguro de vivienda en la casa. Este beneficioso seguro puede ayudarle a cubrir grandes catástrofes inesperadas, tales como incendios, inundaciones, reparaciones mayores como calefacciones y calentadores de agua. Un seguro adicional para tornados y una cobertura de terremotos también se pueden añadir y si usted vive en una zona de alto riesgo debe ser considerado.