Ahora que somos mayores y más sabios, entendemos que el dinero no crece en los árboles, sin importa el estado de ánimo en que nos pongamos. Aunque todos racionalmente entendemos esto, la manía por comprar que precede y sigue a la temporada navideña todavía nos da razones para el estrés y la preocupación. Nunca es fácil ser el que tiene que poner un freno a la ilusión de su familia y amigos por ser aparentemente el único preocupado por la situación financiera. Echemos un vistazo a algunas situaciones que podrían causar que nos angustiemos financieramente esta temporada de fiestas.
Las tradiciones son importantes y por lo general cuestan dinero. Afortunadamente, ellas no tienen que costarnos un ojo de la cara. Es fácil suavizar la carga financiera de una tradición y disfrutar de ella de igual manera, y posiblemente hasta más. Por ejemplo, tal vez como muchos, usted toma un viaje para esquiar en familia cada temporada de vacaciones. Si usted desea continuar con su tradición llena de nieve, pero falta el dinero, busque una alternativa menos costosa.
En lugar de reservar en un complejo de esquí caro y comprar (o alquilar) ese equipo de esquí caro, encuentre un bonito hotel rural. La zona norte de nuestro país está llena de hermosos paisajes nevados que no son complejos turísticos y, a su vez son mucho menos costosos. Traiga sus abrigos para la nieve, chocolate caliente y un trineo o dos y su familia seguramente olvidara el viaje de esquí más extravagante y caro.
Tal vez sus tradiciones incluyen una gran cantidad de tiempo fuera de casa. Las tradiciones que requieren tiempo fuera de casa son siempre las más caras porque aparte del entretenimiento, debe incluir los viajes, alojamiento y gastos de alimentación.
Traiga sus tradiciones de vuelta a casa con eventos tales como juegos o noche de película, pueden ser una excelente manera de reducir costos y aumentar la socialización.
Considere la posibilidad de tener sus fiestas y reuniones en casa, donde es más barato realizarlas. Con el Internet repleto de recetas e instrucciones, se puede cocinar casi todo lo que un restaurante de lujo puede servir, pero a menor precio. A menudo, una copa de vino en un buen restaurante puede costar tanto como una botella de vino que se puede llevar a casa de la tienda. Las reuniones donde todos llevan algún platillo son una gran idea porque todo el mundo aporta algo y el estrés no se hace abrumador para una sola persona.
Tal vez usted se quede en casa. Sin embargo, los regalos son la esencia de su tradición navideña. El reunirse alrededor del árbol de Navidad y abrir los regalos brillantemente envueltos de todo tipo y tamaño es un tema común durante las fiestas. Muchas tradiciones navideñas incluyen el dar regalos, y eso puede ser costoso, pero esto no tiene que ser así.
Un poco de imaginación, un par de manos trabajadoras y un poco de entusiasmo pueden recorrer un largo camino para buscar o hacer regalos de bajo costo que calientan el corazón y economicen la cartera. Vamos a explorar cómo hacer que el dar regalos sea un evento libre de estrés, dando regalos divertidos y de bajo costo en estas fiestas.
Dar regalos es la esencia de la mayoría de las tradiciones navideñas porque dar nos hace felices, sobre todo los que significan más para nosotros. Por desgracia, la misma cosa que nos da más alegría durante las fiestas decembrinas también es la misma cosa que nos causa más estrés. Afortunadamente, con un poco de imaginación y planificación puede ahorrar tiempo, dinero y evitar la lamentable fiebre de compras en esta temporada festiva.
Para muchos, gran parte de la diversión es la búsqueda de los regalos que darán. El caminar entre las hermosas decoraciones navideñas y entre la multitud de personas, buscando el artículo perfecto, es de lo que se trata todo esto. Estas personas son las que pueden conservar una buena dosis de paciencia y buen humor antes de dirigirse a la ciudad. Para el resto de nosotros, simplemente la idea de una excursión de este tipo es suficiente para elevar la presión arterial. Para estas personas, ahora tenemos las compras en línea. No importa qué tipo de persona sea usted, hay maneras de reducir el costo y aumentar su alegría.
Si usted tiene familiares que viven lejos o familiares de edad avanzada que no salen mucho, un regalo material no puede significar tanto como una visita personal. En lugar de comprar un regalo, tome un día y deles una visita corta. Si están en buenas condiciones físicas tal vez planeen un picnic o una caminata por el bosque. Las generaciones mayores entienden que tomarse el tiempo de su apretada agenda es uno de los mayores regalos que puede darles.
Reunirse con un ser querido en persona y participar en la conversación, trayendo de vuelta los viejos recuerdos y disfrutar de su mutua compañía es un don y precio sin medida y, sin embargo, es totalmente gratuito. Si usted no se siente cómodo mostrando las manos vacías, una buena botella de vino o una bandeja con galletas estará muy bien, y son regalos de bajo costo para obsequiar.
Las manualidades y artículos hechos en casa son siempre una maravillosa manera de dar regalos sin tener que pagar un alto precio.
La cosa más importante para recordar es mantener la sencillez y no tratar de reinventar lo que ya existe. Ya sea hornear una docena de mini barras de pan de plátano o hacer adornos para árboles de Navidad, hay muchos que han hecho esto antes y están dispuestos a ayudarle a hacerlo de la manera más optimizada y económica posible. Las redes sociales y los buscadores de Internet son una herramienta invaluable cuando se esté buscando ideas. Las tiendas de dólar son un maravilloso lugar para hacer compras de materiales de artesanía a precios bajísimos.
En caso de duda, los comestibles son una excelente opción para los indecisos que dan regalos. Usted encontrará muchos dulces agradables, frutos secos y otros comestibles disponibles durante las fiestas a un precio razonable. Siempre tenga en cuenta algún tipo de alergia o enfermedades, tales como la diabetes, a la hora de seleccionar el regalo comestible perfecto para su ser querido.
Otra opción es no darle nada a nadie de los que conoce. Usted se preguntara ¿Cómo es posible esto y mantener el espíritu navideño? En cambio, dele a un desconocido que necesita ayuda. Allá afuera en el mundo, fuera de su vida cotidiana y su burbuja de comodidad, hay una gran cantidad de personas que lo necesitan. Pueden ser personas que han sido víctimas de abusos o que están pasando por un mal momento y están volviendo a empezar.
Puede ser una familia pobre o tal vez alguien que no tiene hogar. Es posible que haya niños que están sin padres, o padres que están nuevamente sin hijos, o incluso personas que no tienen familia en lo absoluto. Estas personas pueden estar en la esquina de la calle, en un refugio o justo a su lado. Abra los ojos y vea sus necesidades. A continuación, busque una manera de hacerlos sonreír. Deles alegría. Si usted no tiene dinero, el ser voluntario o prestar servicio no le costará nada. Usted puede incluso hacer esto a nombre de un ser querido y después presentarle al ser querido una carta o foto de su acto de bondad o donación en su nombre.
Dar a los necesitados en un momento en que pueden estar muy solitarios es una manera gratificante que va muy de acuerdo con el verdadero significado de las festividades, sin el consumismo innecesario.