Enfrentémoslo. Todos somos atraídos por las ofertas de “pruébelo gratuitamente”. Dichas ofertas pueden ser una buena manera de probar nuevos productos o servicios sin hacer un compromiso a largo plazo, de membrecías, suscripciones o contratos de servicios extendidos. Pero marque su calendario y manténgalo a la mano. Si usted no lo cancela antes de que el período de prueba se acabe, la aceptación de una oferta de “pruébelo gratuitamente” puede ser un acuerdo para comprar más productos y servicios.
Según la Comisión Federal de Comercio (FTC), la agencia del gobierno federal dedicada a la protección del consumidor; una compañía puede afirmar que su oferta de prueba es gratuita y sin ningún riesgo u obligación para el consumidor. Pero la FTC le previene, ya que sólo es verdad si el consumidor toma acción oportuna para evitar las obligaciones futuras. Por ejemplo: los representantes de la agencia dicen: usted puede llamar a la compañía para cancelar, ésto durante el período de prueba y de ésta manera evitar el recibir productos o servicios adicionales o pagar por lo que usted ya ha recibido. Por no haber cancelado, usted puede estar aceptando un acuerdo con la compañía para inscribirlo en una membrecía, suscripción, contrato de servicio y/o para cobrar cuotas en su tarjeta de crédito.
La táctica de sobre-venta (upselling) tiene sus inconvenientes
En ocasiones usted llama a una compañía por alguna razón y al final de su transacción escucha acerca de una oferta promocional que otra compañía está ofreciendo. Eso se llama táctica de sobre-venta. La FTC dice: si usted recibe tal oferta, preste atención a los términos y condiciones. Entienda con quien usted está tratando y lo que usted está aceptando. Al aceptar la oferta promocional, usted puede estar aceptando que la compañía a la cual usted llamó, dé la información de su tarjeta de crédito a otro vendedor.
Si usted no cancela el producto o servicio durante el período de prueba, es posible que se haga un cobro en su tarjeta de crédito, ésto por parte del segundo vendedor y por los productos o servicios ofrecidos en el período de prueba. Si usted no reconoce el vendedor, usted pensará que el cargo es una transacción no autorizada, al aceptar la oferta de prueba, usted puede estar aceptando pagar si es que no cancela antes de que el período de prueba se acabe.
Preguntas inteligentes para hacer
La FTC dice que antes de que usted dé el sí a una oferta promocional gratuita, pregunte al vendedor lo siguiente:
• ¿Está la oferta promocional de prueba relacionada a una membrecía, suscripción o contrato de servicio extendido? • ¿Necesito contactar a la compañía para evitar recibir más mercancía o servicios? ¿Cuál es la fecha límite para contactar a la compañía? • ¿A quién contacto para cancelar? ¿Cómo puedo cancelar? ¿Por carta? ¿Teléfono? ¿Correo electrónico? • ¿Recibiré algún otro producto con el artículo gratuito? Si así es, ¿Tendré que pagar por ello o enviarlo de regreso si es que no lo deseo? ¿Cuánto tiempo tengo para decidir antes de incurrir en un cargo? • ¿Cómo hago para detener y ya no recibir mercancía y serviciosadicionales? • ¿Hay alguna cuota por membrecía? Si así es, ¿Es reembolsable? • ¿La compañía cobrará algo automáticamente a mi tarjeta de crédito? • ¿Quién está ofreciendo la oferta? ¿La compañía con quien estoy hablando u otra compañía?
Si usted tiene un problema
Si usted tiene un problema con una ofe-rta de prueba, intente resolverlo prime-ramente con el vendedor. Si usted no está satisfecho con la respuesta, comuníquese con el Buró de Mejores Negocios local o la agencia de protección al consumidor. Recuerde, usted tiene el derecho de disputar con el vendedor y el banco emisor de su tarjeta de crédito cualquier cargo impropio hecho en ésta. Hágalo por escrito.
Asegúrese que el precio escaneado es el correcto
Cuando estamos en el supermercado, grandes almacenes u otras tiendas de menudeo, regularmente observamos al empleado de la tienda mientras escanea los artículos que estamos comprando y asumimos que el precio que aparece en pantalla es el correcto o tal como se acostumbra hoy en día, pagamos en cajas de auto-servicio donde nosotros mismos escaneamos, guardamos y pagamos.
Desde los supermercados hasta las tiendas de la esquina, la mayoría de los productos cuentan con un Código de Producto Universal (UPC). Este símbolo—una serie de números y barras verticales de diferentes grosores—es un resumen de la información del producto. Cuando un cajero pasa el símbolo de UPC encima del escáner electrónico, la computadora descifra el símbolo y envía el precio a la caja registradora. El precio aparece en pantalla así como en su recibo impreso.
Las tiendas que venden por menudeo dicen que la tecnología del escáner tiene varias ventajas: el tiempo de cobro se acelera, reduce los costos por salarios, mejora las ventas y agiliza el inventario. Ellos también mencionan que los errores se minimizan en comparación al ingreso manual de los precios. Es tecnología de punta, por lo tanto debe ser exacto ¿no?, momento, no tan rápido.
Tal como lo advierte la FTC, es importante estar consciente que el escanear erróneamente puede producir un sobre gasto o cobro de menos. El sobre-gasto puede costarle dinero, sobre todo si us-ted no lo comunica en el momento. También puede ser frustrante ya que requiere demasiado tiempo para el consumidor, quien tiene que esperar y hacer largas filas para recibir el reembolso o aún peor, regresar a la tienda.
Consumidores sabios. Son aquellos que están consciente de los precios y que verifican los cargos del escáner de todos aquellos artículos caros o los que ellos saben están en oferta y quiénes irían de compras a otra parte, si las correcciones al precio no son efectuados, esto animará a la tiendas de menudeo a vigilar la exactitud del escáner en sus cajas.
Preocupaciones en la exactitud de la fijación de precios
El escaneo electrónico no es infalible. Los motivos: errores humanos, dificultades en la fijación de precios y problemas de administración. Como resultado, los defensores de los consumidores y los reguladores están preocupados por las inconsistencias entre los precios anunciados o publicados y los precios almacenados en la computadora, los precios inexactos a través de una cadena de tiendas esto debido a un error en la computadora central y los problemas para los compradores que no pueden recordar los precios publicados o promociones especiales, cuando ellos están en el proceso de pago.
Reconociendo los errores del escáner
Aunque el símbolo de UPC ha reemplazado la etiqueta del precio tradicional, aún es posible que los consumidores descubran errores en los precios cuando se está en la caja registradora. A continuación le decimos como:
• Mire la pantalla que muestra los precios. Si usted cree que le están cobrando demás, hable. Pregunte si la tienda tiene alguna política para cuando los precios tengan algún error y solicite al cajero que haga el ajuste antes de que usted pague. Aunque algunas tiendas simplemente ajustan el precio, otros deducen una cantidad adicional. Algunos otros le ofrecen el artículo marcado incorrectamente de forma gratuita. • Traiga una copia de la oferta que la tienda anunció en el periódico y muéstresela al cajero. Por ejemplo: algunos anuncian el 15% de descuento en un artículo sólo durante dos horas o una promoción de dos-por-uno, o es posible que la promoción no esté en la computadora y tenga que ser ingresado manualmente por el cajero. • Considere el apuntar los precios más bajos, ofertas y especiales mientras camina por la tienda. En los supermercados, considere el utilizar una pluma o lápiz para anotar los precios de los productos por paquetes. • Verifique su recibo antes de dejar la tienda. Si usted nota algún error, solicite al cajero que ajuste el total. Si usted ya se alejó de la caja registradora, trate de hablar con el gerente de la tienda o en el mostrador de servicio al cliente, esto con el fin de corregir cualquier error.
Quejándose eficazmente
Si usted nota errores constantes en el escáner electrónico de una tienda en particular, hable con el departamento de servicio al cliente o con el gerente de la tienda. Sería bueno el escribir una carta a la oficina principal de la compañía. Es posible que el supermercado local no se haya percatado de que existe un pro-blema hasta que éste es señalado.
Si los problemas persisten, usted también puede informar a la oficina del Fiscal Estatal, a las oficinas estatales y locales de Protección al Consumidor o a su oficina estatal o local de Pesos y Medidas. Finalmente, considere el levantar una querella en la FTC.